En el vasto entramado de entrenadores que han cruzado los Andes para dejar su huella en el fútbol chileno, muy pocos han alcanzado el glorioso pedestal de Claudio «Bichi» Borghi. Este estratega argentino no solo dirigió un equipo, sino que creó una época dorada en Colo Colo, llevando al cuadro albo a un inolvidable tetracampeonato que grabó su nombre con letras de oro en la historia del balompié nacional.
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Bichi Borghi: De la pizarra al micrófono
Hoy en día, Borghi intercambia la táctica por el análisis como comentarista de Radio Futuro y TNT Sports, rememorando con orgullo las estrellas que dirigió y los momentos épicos que vivió como DT. Esos recuerdos brillan con la misma intensidad que un gol al último minuto.
La oncena soñada del Bichi
En una reciente entrevista en el popular Soy de Fierro Podcast, conducido por el exfutbolista y polifuncional Gonzalo Fierro, Borghi desnudó su alma táctica y compartió su formación ideal. Con la convicción de un profeta del fútbol, reveló: “Sería un 3-6-1 con una base de Colo Colo 2006. Claudio Bravo; David Henríquez, Miguel Riffo y Pablo Contreras en defensa. En el medio Gonzalo Fierro, Rodrigo Meléndez, Arturo Sanhueza y José Luis Jerez. Más adelantados Matías Fernández con Jorge Valdivia y Humberto Suazo en ataque”, comentó, erizando la piel de más de algún hincha albo.
La duda del estratega
Como en todo buen guion, tuvo su momento de duda. El engranaje perfecto se tambaleó ante la difícil elección del tercer central. “Ahí estoy complicado, porque (Andrés) González jugaba bien el colombiano”, reflexionó, aunque finalmente se inclinó por Pablo Contreras, argumentando: “No lo tuve en Colo Colo, lo tuve en la selección y conmigo de hierro”.
Los impresionantes números del Bichi como DT
En su estadía como director técnico del Popular, Claudio Borghi sumó 138 encuentros a su bitácora, cosechando un imponente registro de 83 victorias, 27 empates y tan solo 28 derrotas. Estos números hablan por sí solos, dejando claro que el legado del Bichi no es solo leyenda basural, sino una verdad inamovible en los corazones de los colocolinos.