Hernán “Clavito” Godoy nos deja a los 83 años, cerrando con esto un capítulo glorioso y lleno de anécdotas en la historia del fútbol chileno. Tras una prolongada lucha con complicaciones médicas, el querido entrenador y exjugador ha partido de este mundo, dejando una huella imborrable en el balompié nacional.
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La noticia fue confirmada por Ítalo Mella, respaldada por la propia hija del carismático “Clavito”, y ha generado un profundo pesar entre quienes tuvieron la fortuna de compartir con él tanto dentro como fuera de la cancha. Sin duda, es una amarga despedida para todos los que vivimos y respiramos fútbol.
Recuerdos de un ícono inolvidable
Uno de los que expresó su conmoción fue César Vaccia, exdirector técnico de la Universidad de Chile. En un emotivo diálogo con degoles, Vaccia rememoró su época compartida con Godoy: “Jugué con Clavito en el 74, cuando me compró Audax al SAU. Imagínate, yo era un cabro de 20 años, y él ya se había hecho un nombre siendo goleador en El Salvador. Era un delantero de esos que no te daban respiro, ¡tremendamente bravo!”. Sin duda, Hernán transmitía su pasión en cada pase y en cada remate al arco.
“Clavito era único. Su energía contagiaba y sus principios eran claros: el que no corría, no jugaba. Parecía un torbellino en la banda, siempre exigente, siempre motivador. Era un crack, en todos los sentidos”, recordó Vaccia con admiración.
Un legado inolvidable en la cancha
Durante su carrera, Hernán Godoy, cariñosamente conocido como «Clavito», vistió nada menos que nueve camisetas entre 1958 y 1974. En Chile, dejó su marca en equipos como La Serena, Audax Italiano, Palestino, Magallanes y Trasandino. Y más allá de nuestras fronteras, defendió con uñas y dientes los colores del Motagua en Honduras, Comunicaciones en Guatemala, Alianza FC en El Salvador y Unión Magdalena en Colombia.
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La pizarra que marcó generaciones
Como director técnico, Godoy dedicó más de 40 años a forjar equipos y formar jugadores. Entre los clubes que tuvo a su mando, destacan Audax, Deportes Concepción, Fernández Vial, Naval, Ñublense, Deportes Melipilla, San Antonio Unido, Santiago Wanderers y Santiago Morning, entre otros. Hernán no solo era un entrenador en la cancha, sino un arquitecto de sueños, un mentor del fútbol y, sobre todo, un formador de valores.
Hoy, el fútbol chileno se tiñe de duelo con la partida de este emblema, cuyo legado perdurará en cada ápice de nuestra pasión por la redonda. ¡Hasta siempre, Clavito!
