La Unión Española sufrió una dolorosa caída en el Nicolás Chahuán de La Calera que dejó a más de alguno con la boca abierta. Los hispanos fueron pasados por encima con un 0-4 que resonó como un verdadero temblor en el fútbol chileno.
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En medio de esta debacle, Franco Torgnascioli, el arquero de los rojos de Santa Laura, no tuvo empacho en poner la cara ante el desastre: “Creo que este partido tiene, a mi manera de ver, una sola lectura: estuvimos mal atrás. No le dimos solidez al equipo, fue muy notorio”, expresó con autocrítica.
Una autoflagelación necesaria
El portero uruguayo no se guardó nada: “Cada llegada nos hacía daño o era gol. Entonces es muy difícil. El esfuerzo de todos los compañeros creo que fue bueno hasta el gol. Después nos caímos a pedazos. Pero antes tuvimos el dominio completo del partido. Y nos fuimos al entretiempo dos goles abajo y habían llegado esas dos veces”, declaró con firmeza, mientras reconocía abiertamente que jamás culparía solo a sus compañeros.
Asumir y corregir
Torgnascioli fue honesto y directo: “Hay que asumir: soy el primer responsable con la línea de cuatro. Este partido pasa por ahí, no por otro lado. Hay que hacerse responsable. No vale decir que no hay trabajo y que no hay plantel. Al contrario, tenemos un plantel bárbaro. Pero estamos fallando y hay que mejorar”, cerró con contundencia.
El desafío que viene: Resurgir ante Palestino
“No hay excusas con la Copa Chile. Hoy tocamos fondo, no sé si esa es la palabra, pero el partido que viene hay que ganarlo a como dé lugar para ganar confianza”, señaló Torgnascioli, dejando claro que la derrota es una oportunidad para resurgir.
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Finalmente, el portero hispano dejó un mensaje de esperanza: “Ante Palestino el equipo empiece a creer. Como sea, jugando bien o mal. Hay que ganar”. Es el momento de dejarlo todo en la cancha y demostrar que, aunque la tormenta golpee con fuerza, siempre es posible volver a levantarse.
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