Una vez más, la fragilidad de la seguridad en el fútbol chileno salió a la luz. Luego de los serios disturbios que sacudieron hace unos días el estadio Monumental, el Clásico de Colonias se transformó en el nuevo escenario de una agresión que, por un pelo, no terminó en algo peor.
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Un lanzamiento peligroso y una decisión crucial
Era el minuto 84 del emocionante enfrentamiento entre Audax Italiano y Unión Española cuando la hinchada hispana, desde la tribuna norte, lanzó ni más ni menos que una botella de whisky. Este inesperado proyectil tenía como blanco al arquero itálico, Tomás Ahumada.
La alerta fue inmediata y vino del árbitro Piero Maza, quien, cual firme guardián del fútbol, recogió la botella y no dudó en amenazar con suspender el partido. Por fortuna, el incidente no fue a mayores y el encuentro continuó sin más sobresaltos, devolviendo el foco al juego.
Victoria y liderazgo en la cancha
Finalmente, el Audax Italiano salió airoso con un 2-0 sobre Unión Española, gracias a los goles de Luis Riveros y Alexis González. Con este triunfo, los dirigidos por JJ Ribera escalaron a lo más alto de la tabla junto a Palestino, ambos con 16 puntos. ¡El campeonato se encendió con todo!
Este espectáculo nos deja con una mezcla de emociones: la alegría de un buen fútbol y la preocupación por la seguridad, una dupla que desafortunadamente todavía le cuesta encajar al fútbol chileno. ¡Esperemos que la pasión por el fútbol explote, pero sólo en la cancha!
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