Un terremoto ha sacudido las bases del fútbol chileno este fin de semana, con la inesperada suspensión de la Supercopa que enfrentaría a los gigantes del fútbol nacional: Universidad de Chile y Colo Colo, en la ciudad de La Serena.
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Arturo Vidal explota de la rabia
La noticia no solo ha dejado boquiabiertos a los fanáticos, sino que también ha encendido la chispa de la indignación en Arturo Vidal, el aguerrido volante de los ‘Albos’. Con una furia desbordante, ha cargado contra la decisión de suspender el partido que tenía marcado en rojo en el calendario de las ilusiones para el fin de semana.
«Es como un balde de agua fría» – Vidal lo cuenta todo
Con la voz firme, pero teñida de frustración, Vidal espetó: “El partido ya estaba organizado. Lo que pasa afuera es otra cosa, no es solo la ANFP, aquí las reglas las pusieron otras personas que no tienen nada que ver con el fútbol”. Para el ‘King’, esta situación es tanto «fea» como «increíble». «Cómo no vamos a poder jugar un partido en el Estadio Nacional o en el Monumental con las dos barras”, se queja con la pasión de quien siente que el corazón del fútbol está siendo arrancado sin piedad.
¿Quién le pone el cascabel al gato?
Vidal no pudo evitar comparar la situación con el fervor vivido en el clásico uruguayo entre Nacional y Peñarol. “Anoche subieron un video del partido que jugaron Peñarol y Nacional, es increíble cómo estaba el estadio. En cambio, aquí en Chile tiran dos petardos y pareciera que el estadio se va a reventar. Esas cosas sorprenden mucho”, comparó, hiriente.
Reglas y restricciones: un partido difícil de ganar
Otro punto que destapó el enojo del volante fue el horario del partido, que ya hacía torcer narices, y las restricciones insólitas impuestas para las barras de ambos equipos. “Ponen reglas que no existen en el fútbol, cómo no vas a dejar entrar a las barras si son las que nos acompañan todo el año, y las quieren dejar afuera de un partido tan importante”.
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La cuestión va más allá de la cancha. Este era un duelo entre los dos equipos más importantes de Chile, un verdadero Superclásico. Vidal clama por organizar un espectáculo que esté a la altura de la rivalidad histórica, cuestionando el horario desafortunado: “Claramente es muy difícil jugar a las 12 en verano”, añadió con razón.
Esperanza en la cancha
Al concluir, Vidal se aferró a la esperanza de que, en un futuro no muy lejano, estos traspiés se corrijan. “Ojalá que en el futuro los partidos tan importantes como estos se puedan jugar en el Nacional o el Monumental y con las dos barras, como era antes. Estamos en 2025 y debería ser mucho más fácil realizar un partido, pero estas cosas solo pasan en Chile”, cerró, dejando una puerta abierta al cambio.
