Anoche, el Estadio Monumental fue testigo de una tragedia dolorosa que, lamentablemente, excede la pasión y emoción que despierta el fútbol. La rivalidad deportiva pasó a segundo plano ante una violencia gratuita que ensombrece nuestro amado deporte. En plena víspera del tan esperado enfrentamiento entre Colo Colo y Fortaleza por la Copa Libertadores, un suceso desgarrador se llevó la vida de dos jóvenes hinchas, uno de 18 y otro de tan solo 13 años, en las inmediaciones del sector sur del estadio en Macul.
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Interrupción y desazón en pleno juego
El ambiente ya caldeado en el recinto se tornó aún más tenso en el minuto 70 del partido, cuando un grupo de hinchas albos, informado de la tragedia, invadió el campo de juego. Con el marcador estático en un 0-0 y una sensación de impotencia en el aire, esto obligó a que el encuentro fuera suspendido. La Conmebol, ante un panorama sombrío y por razones de seguridad, tomó la firme decisión de cancelar el partido.
Sichel en defensa del Superclásico
Esta trágica secuencia de eventos ha puesto todas las miradas sobre el próximo Superclásico que se celebrará este fin de semana en el Estadio Nacional. El alcalde de Ñuñoa, Sebastián Sichel, se ha manifestado tajantemente al respecto, pidiendo a gritos medidas drásticas. «¡El partido del domingo en el Estadio Nacional debería suspenderse hasta que tengamos claras garantías de seguridad!», exclamó en su cuenta de X, con una preocupación genuina por el bienestar de los asistentes.
En una entrevista con Mucho Gusto, Sichel hizo hincapié en la falta de reactivos planes por parte de las autoridades: «Me molesta profundamente que no existan medidas especiales, lo que resulta en una irresponsabilidad de proporciones bíblicas», sentenció.
El dilema del Superclásico: ¿jugar o no jugar?
El destino del icónico encuentro entre Colo Colo y Universidad de Chile todavía pende de un hilo, sumiendo a todos en una incertidumbre total. Inicialmente programado para este domingo 13 de abril a las 16:00 horas en el Estadio Nacional, podría ser suspendido si no se afronta la seguridad adecuada y se garantiza un espectáculo sin contratiempos.
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Una realidad que clama por cambios
Sichel cerró con un mensaje claro y contundente: “Grandes eventos como este requieren una estructura de seguridad completamente diferente. No puede ser que esta responsabilidad recaiga solo sobre la municipalidad. ¡Esto tiene que acabar ya!”
El fútbol, pasión de multitudes, se encuentra en una encrucijada. Ahora, nos corresponde a todos, hinchas, autoridades y clubes, trabajar unidos para que el recuerdo de esos jóvenes no quede sepultado bajo la neblina de la indiferencia.
