Rosario Central levantó cabeza y le dio otro golpe a Gimnasia al ganarle por el Torneo de la Liga
¡Qué noche de fútbol vivimos en el Gigante de Arroyito! Rosario Central, con el corazón en la mano y los ojos llenos de esperanza, logró un triunfo contundente contra Gimnasia de La Plata. Los canallas se sacaron la mufa y demostraron que tienen con qué para hacerle frente a cualquiera en este Torneo de la Liga.
Un primer tiempo electrizante
Desde el primer minuto, el partido nos tuvo al borde del asiento. Los pibes de Central salieron con todo, presionando alto y dominando el balón. ¡Era como ver una orquesta perfecta! Al 20’, el estadio estalló cuando Alan Marinelli, como un rayo fugaz, aprovechó un pase filtrado y la clavó en el ángulo. ¡Qué golazo, señores! No había arquero capaz de detener semejante misil.
Decisiones arbitrales que calentaron el ambiente
El árbitro, con algunas decisiones polémicas, le agregó una pizca de drama al encuentro. En el 35’, hubo una jugada de VAR que mantuvo a todos con la respiración contenida. Un supuesto penal para Gimnasia que, tras varios segundos de tensión, terminó siendo desestimado. ¡Ufff! ¡Menos mal para los canallas!
Segundo tiempo: tensión y explosión de alegría
El complemento arrancó con una energía renovada. Gimnasia salió a buscar el empate con uñas y dientes, pero la defensa de Central, firme como una roca, no cedió ni un centímetro. Y cuando todo parecía estar cerrado con ese 1-0, apareció Gamba al 78’ para rematar la faena con un contraataque fulminante. ¡Boom! Gol y delirio en las tribunas.
Un festejo a lo grande
El pitazo final desató la euforia. Hubo abrazos, lágrimas y gritos de alegría que resonaron hasta el Obelisco. Rosario Central volvió a sonreír y, lo mejor de todo, dejó claro que en casa, ¡a los canallas se los respeta!
- Goles: Alan Marinelli (20’), Lucas Gamba (78’).
- Tarjetas: Luciano Ferreyra (RC), Emanuel Coronel (GIM).
- Destacados: El arquero Broun fue un muro infranqueable.
¡Qué partido, amigos! Sin lugar a dudas, fue una jornada vibrante que dejó a los hinchas de Central con el pecho inflado y a Gimnasia lamiéndose las heridas. Qué lindo es el fútbol cuando se vive así, con pasión y entrega total.