Maxi Salas, el delantero explosivo que ha dejado huella en el campo, ha desvelado un gran secreto: su deseo de vestir la camiseta de River Plate ha sido un sueño que lo acompaña desde sus primeros pasos en el fútbol. ¡Y cómo no! La banda roja que recorre el pecho de cada hincha millonario no sólo es un símbolo, sino un legado.

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Un Sueño Hecho Realidad
“Siempre quise jugar en River”, confesó Salas con un brillo en los ojos que solo los verdaderos apasionados pueden entender. En una charla llena de emociones, el atacante no se guardó nada. “Estoy contento de haber llegado a Racing”, expresó. ¡Un verdadero laburante del fútbol que sabe poner en la balanza su amor por la academia y su anhelo por el club de sus amores!
Racing, un Amor que Crece
Maxi no solo es un jugador, es un guerrero en cada partido. Cuando pisa el césped, es como un tornado que barre con todo a su paso, dejando una estela de adrenalina pura. Su llegada a Racing no fue solo un cambio de camiseta; fue el inicio de una nueva historia que se va escribiendo en cada fin de semana. ¡Y qué fin de semana! Con su último gol asesino que hizo vibrar a todo el Cilindro, el delantero ha demostrado que está para grandes cosas.
Las jugadas claves, como aquel pase de caño que desbordó a la defensa rival, son las que le han hecho ganar el cariño de la hinchada. Cada vez que toma la pelota, el estadio respira expectativa. La afición siente cómo la energía se palpita en el aire, y cada grito de ¡gol! es un cataclismo de felicidad que retumba en los corazones.
Salas es un jugador que no solo busca el arco, sino que también contagia a su equipo con su garra y determinación. Racing y River son dos amores que se entrelazan en su historia personal, y aunque el destino lo llevó a la academia, no olvida de dónde viene.

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¡Qué épico es el fútbol! Con cada declaración de Salas, los hinchas vibran, y ese fuego eterno por el juego hermoso se enciende con fuerza. La pasión y la lealtad son el motor que mueve a los jugadores, y Maxi, con su ardor en la cancha y su sinceridad en las palabras, sigue soñando en grande.
