La pelota está girando en el Bosque y ¡vaya espectáculo hemos presenciado! El corazón del Lobo latía al ritmo del balón mientras Marcelo Méndez, con la frente en alto, anunciaba su inesperada despedida de Gimnasia. Como quien sale de una fiesta cuando la música está en su mejor momento, Méndez se va dejando una estela de interrogantes y cierto sabor agridulce.
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La encrucijada de Marcelo: Decisiones difíciles
Marcelo Méndez, ese estratega que parecía llevar el ritmo de juego en la yema de los dedos, se despide de Gimnasia sorpresivamente. «Es mejor irse en el apogeo», dicen algunos, y quizá esa fue la lógica de Méndez. Su renuncia, un acto que dejó al hincha boquiabierto, fue como un tiro libre en el último minuto: tensa, emocionante y con final incierto. De repente, los rumores zumban en las gradas… ¿Qué lleva a un técnico a apartarse cuando el barco aún surca aguas tempestuosas?
Matías Abaldo: Silencio en la incógnita
En cuanto al caso de Matías Abaldo, el misterio es tan espeso como el humo de un asado de domingo. Méndez, con esa mirada sincera y voz pausada, nos confiesa que no puede ‘decir mucho’. Como un tango bien sentido, su silencio suena a notas graves de melancolía. Las razones de este mutismo resonarán en los pasillos del estadio por un tiempo, como un eco que se niega a desvanecerse.
La vida continúa, y el fútbol no se detiene, pero ¡qué tour de force fue esta semana para Gimnasia! La hinchada vive el fútbol con locura apasionada, esa que no entiende de razones, pero sí de emociones. Seguiremos la pista, más atentos que nunca, porque el espectáculo, querido lector, apenas comienza. ¡BOOM! El deporte rey sigue rodando, y nosotros estaremos aquí para contarte cada jugada, cada lágrima y cada sonrisa.
