¡Qué momento, River! En este mar de emociones que es el fútbol, el equipo de Núñez se prepara para un choque copero de alto voltaje, y antes de saltar a la cancha, Libertad acaba de dejar su huella al empatar en un encuentro candente. Pero ojo, no todo es alegría, porque sufrieron una baja que puede ser un golpe duro: la lesión de uno de sus hombres clave, un verdadero pilar en la estructura del equipo paraguayo.
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El empuje de Libertad y la buena noticia para River
El partido fue una montaña rusa de sensaciones. Libertad, que venía armando un rompecabezas futbolístico con la precisión de un reloj suizo, mostró destellos de su calidad. En el primer tiempo, jugaron con fuego, y esos ataques delanteros dejaron a más de uno con la boca abierta. Pero en el segundo tiempo, la cosa se enredó y, como se dice por ahí, el fútbol es así: a veces se ríe y otras se llora. ¡Y vaya que lloraron!
En la jugada clave, un descuido en defensa les costó un gol que, si bien deja secuelas emocionales, les hizo apretar los dientes para intentar remontar. Sin embargo, el nudo en la garganta creció con la noticia de la lesión de su figura estelar. En un momento que prometía ser una chispa de esperanza, se convirtió en un balde de agua fría. ¡Una verdadera tristeza que ahoga!
Rumbo al duelo copero
Con estos antecedentes, River Plate ya afila los colmillos. Saben que podrán aprovechar esa debilidad y, como el buen hincha que siempre sueña, ¡están listos para dar el gran golpe! El estadio Monumental será una olla a presión, un volcán listo para estallar, y los jugadores están más que motivados para dejar el alma en la cancha. El aire está cargado de expectativa, y entre susurros y cánticos, se siente que el “millo” va a salir a buscar la gloria como en los viejos tiempos.
Como buen aficionado, uno se pregunta: ¿será este el momento en que River vuelva a brillar como aquel equipo imbatible? La respuesta está a la vuelta de la esquina, y los hinchas lo saben: sumar fuerzas, alentar y esperar el silbato que dará inicio a la batalla por la gloria. ¡Que comience el juego!
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