Lanús desató su poderío y se llevó un triunfazo monumental en su visita a Talleres, pintándole la cara a un equipo cordobés que no encuentra el rumbo en este Apertura. ¡Qué noche de fútbol, señores! Los granates demostraron que están hechos de otra pasta, manejando el partido con la precisión de un reloj suizo y la garra de un león enjaulado.
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Un arranque explosivo
Desde el silbatazo inicial, Lanús salió al campo como un tren a toda máquina, decidido a devorar a su rival. Con un ataque tan afilado como cuchillo caliente en manteca, los visitantes no dejaron respirar a Talleres ni un minuto. La pelotita corrió al ritmo de una sinfonía orquestada por la magia en los pies de Acosta, quien con un fino destello de talento colocó un pase precioso a Sand para abrir el marcador con un tremendo zapatazo que dejó al arquero haciendo vista. ¡Un gol de antología!
Talleres: un gigante dormido
Los locales intentaron responder, pero cada intento fue como nadar en dulce de leche. La defensa de Lanús se plantó firme, cual muralla china, y rechazó cada embate con la frialdad de un iceberg. Talleres mostraba chispazos de calidad, pero faltó esa chispa, esa actitud del «hombrecito». Faltó el alma que levanta a los equipos en momentos complicados. El entrenador buscó soluciones, pero el equipo no logró despertar del letargo.
Una segunda mitad para el infarto
En el complemento, la intensidad no bajó ni un ápice. Lanús tuvo varias ocasiones para estirar la ventaja, pero Talleres, a base de corazón y empuje, intentó el empate con un remate que sonó como un cañonazo y estremeció el travesaño. Sin embargo, a cada intento, los de Lanús respondían con un contraataque fulminante, una postal de calidad futbolística que hacía levantar al público de sus asientos cada vez.
Conclusiones finales
Con el pitido final, la victoria de Lanús fue indiscutible, un suspiro de alivio que retumbó en el estadio como un trueno. Una actuación para levantar la moral del equipo y dejar a Talleres en una encrucijada, buscando salir del laberinto en el que parece estar atrapado en este Apertura. ¡Que este deporte bellísimo no deja de darnos emociones!
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