En el vibrante universo del fútbol argentino, un eco de tristeza y pasión resuena hoy en cada rincón del país. ¡Ha partido un hincha ilustre! El Papa Francisco, ferviente seguidor del Club Atlético San Lorenzo de Almagro, dejó este mundo, pero su amor por el fútbol y su equipo vivo sigue resonando como un hincha que nunca deja de alentar.
Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
El Santo de Boedo
Más que un simple espectador en los partidos de San Lorenzo, el Papa Francisco fue un símbolo de dedicación inquebrantable. Criado en el mítico barrio de Flores, su corazón latía al ritmo del «Ciclón». Cada jugada de su querido equipo era para él como el gol de media cancha que hace estallar a una multitud en un alarido ensordecedor. ¡Ah, cómo disfrutaba esos domingos de fútbol!
Las Canchas y el Vaticano
Aunque la vida lo llevó a la Santa Sede, su corazón siempre permaneció en el Gasómetro. Bien lo sabía el mundo entero que este sumo pontífice no era solo un hombre de fe, sino también uno con un abultado carnet de hincha. Sus palabras eran como un pase bien medido, precisas y contundentes, expresando siempre su amor inquebrantable por este deporte y por San Lorenzo.
A Paso Lento pero con Fuerza
El Papa Francisco no escapaba a la realidad que todos alguna vez experimentamos en las canchas: no era precisamente un virtuoso con el balón en los pies. A menudo se decía que era un «pata dura» en el campo, pero eso jamás detuvo la pasión que corría por sus venas. La entrega en el partido, la fe en un triunfo que transforma un simple cotejo en epopeya, eso era lo que llevaban innato personajes como él.
Un Corazón que Late por Siempre
Hoy, mientras los cuervos lloran la pérdida de uno de los suyos, no podemos dejar de celebrar la vida de quien en sus homilías y discursos supo deslizar la magia del fútbol como un símil de la vida misma. Con el silbato final soplado en su estancia terrenal, su legado en el ámbito del fútbol argentino resuena fuerte, como el canto de los hinchas que jamás se detienen.
Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
Su pasión por el juego y su entrega por San Lorenzo quedarán grabadas en el corazón de cada hincha que ha sentido la misma emoción en las gradas. ¡Hasta siempre, Francisco, el Papa Cuervo que jamás colgó los botines!
