El momento que todos los hinchas de Newell’s esperaban llegó. ¡El día del debut de Keylor Navas, nada menos que en el Coloso Marcelo Bielsa! Esta tarde, el arquero costarricense se calzó los guantes rojinegros por primera vez en un duelo que electrizó a los presentes. La presión estaba palpable en el aire, como si toda Rosario respirara al unísono, esperando ver a su nuevo héroe en acción frente a Aldosivi. ¡Y qué mejor escenario que el emblemático estadio donde tantas glorias leprosas han sido forjadas!
Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
Un debut para el recuerdo
Desde el primer pitazo, la hinchada estalló en un grito ensordecedor, como un trueno que retumbó en cada rincón del estadio. Navas, con su habitual compostura, se ubicó bajo los tres palos, mirando con determinación a sus compañeros. A los 15 minutos, el equipo marplatense dio un aviso: una jugada veloz por la banda derecha que terminó en un disparo potente. El estadio contuvo el aliento, pero Navas, cual felino, se lanzó con agilidad felina, desviando la pelota con una mano elástica que dejó a todos boquiabiertos.
Cada intervención del arquero costarricense, desde los saques de arco hasta sus gritos de aliento a la defensa, era un espectáculo en sí mismo. La tribuna vibraba con cada atajada como si estuvieran en un recital de rock, donde la estrella del show era nada más y nada menos que el gigante tico.
Un segundo tiempo lleno de emociones
Ya en el segundo tiempo, Aldosivi apretó el acelerador e intentó poner en aprietos a la defensa leprosa. Pero Navas se plantó firme, lanzando su cuerpo cual torpedo, deteniendo un tiro fulminante que, de haber entrado, hubiera hecho temblar las bandejas del estadio. ¡La locura estalló en la tribuna! Los hinchas lo aclamaban, y cada vez que su nombre resonaba en el estadio, el público respondía con cánticos que hacían vibrar hasta los cimientos. Si Navas hubiera podido escuchar, seguro habría sentido que su corazón latía al ritmo de la gente.
Pero no todo fue color de rosa. A falta de diez minutos para el final del partido, Aldosivi llegó con todo en una jugada de contrataque. Los corazones latían a mil por hora. El delantero apareció solo frente a Navas, y en un instante, parecía que el destino iba a jugarle una mala pasada a la «Lepra». Pero el tico, demostrando su instinto de ‘superhéroe’ en la red, se arrojó de manera espectacular y logró desviar el balón, provocando el delirio en la hinchada.
Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
La pizarra marcaba un final épico. Con un 0-0 que, aunque no reflejaba una victoria, sí encapsuló la promesa y potential de un nuevo ídolo en Rosario. La ovación resonó como un himno, y Keylor, con una sonrisa y un saludo a su público, dejó claro que estaba listo para escribir su propia historia en Newell’s. ¡Qué manera de debutar, sin dudas un día que quedará grabado a fuego en la memoria de todos los leprosos!
