¡Qué semanita de locura vivimos en el fútbol argentino! Estos partidos fueron un terremoto de emociones, y el árbitro Nicolás Ramírez estuvo en el centro de la tormenta. Boca y River, los gigantes en eterna batalla, nos dieron más de una razón para quedarnos sin uñas y sacudir el living de nuestra casa. Ahora, vamos a desenmarañar lo que pasó con la lupa en la mano.
Boca vs Tigre: Un duelo de titanes y decisiones polémicas
¡Qué partido, mamita querida! Boca Juniors se batió a duelo con Tigre en la mismísima Bombonera, y no faltaron los momentos de infarto. El primer tiempo estuvo más peleado que un Boca-River en la Libertadores, y aunque los Xeneizes dominaron la pelota, no pudieron romper el cero. Fue al minuto 52 cuando llegó la primera bofetada de Ramírez: un penal que dejó a más de uno con la boca abierta. ¡Penal para Tigre! Driussi no lo desaprovechó y clavó la bocha en el ángulo. Remate imparable, 1-0 para Tigre.
Pero Boca no iba a quedarse de brazos cruzados. Cuando ya olíamos el empate, al minuto 75, Nicolás Ramírez cobró a favor de Boca un penal tan dudoso como un billete de tres pesos. Ahí estaba Benedetto para no perdonar y empatar el partido. ¡La Bombonera tembló con ese rugido infernal!
River vs Platense: Tres puntos con sabor a dudas
En el Monumental, River Plate recibía a Platense, y la expectativa estaba por las nubes. Los de Gallardo venían con un hambre voraz y picaron primero con un golazo de Enzo Pérez al minuto 35. ¡Un misil que hizo vibrar todo Núñez!
Pero ojo, el árbitro Nicolás Ramírez no pasó desapercibido tampoco en este cotejo. Al minuto 60, Platense iguala de tiro libre. Jugadón y golazo, ¡un monumento! Pero la jugada más salada vino al minuto 70 cuando, tras una trifulca en el área millonaria, Ramírez sancionó penal para River. ¿Estaba bien cobrado? Digamos que causó más suspenso que un thriller de Hitchcock. Juanfer Quintero convirtió y puso el 2-1 definitivo. ¡Qué manera de sufrir! Los hinchas Millonarios se quedaron con la boca seca hasta el último suspiro.
Balance de Ramírez en la mira
Bueno, ¿y qué decir de este árbitro que nos tuvo a todos al filo de la butaca? Nicolás Ramírez dejó una estela de comentarios en medios y redes. En el duelo de Boca, los hinchas quedaron con la garganta a punto de explotar por ese penal que los puso de nuevo en el juego. En el partido de River, las críticas no se hicieron esperar; la decisión del penal fue tan discutida que parecía que el Monumental entero rugía «¡Ehhhh, qué cobrás!»
En fin, gente, el fútbol argentino sigue siendo una novela que nos tiene colgados del borde, con héroes, villanos y un amor eterno que nunca se apaga. ¡Hasta la próxima, pónganse cómodos que esto sigue!