¡Se levanta el telón y el césped tiembla en Avellaneda! Gustavo Costas, el estratega de mil batallas que lleva la celeste y blanca en el alma, nos regaló una charla que es puro corazón y táctica. ¡El Racing Club se prepara para otro desafío monumental y el técnico no anda con vueltas!
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La danza del mercado de pases
Con el entusiasmo de un nene con zapatos nuevos, Costas nos cuenta sobre el mercado de pases. «No podés quedarte quieto», dice, lanzando una mirada que atraviesa la posada como un rayo que rompe la tormenta. Desde el río de la plata está más claro que nunca: ¡Racing va por todo! Es como si estuviera armando un mosaico perfecto, seleccionando cada pieza que hará brillar al equipo como nunca antes.
- El toque mágico de nuevos jugadores: Casi como mago sacando conejos de la galera, el técnico insinúa la llegada de figuras que vendrán a hacer malabares en el césped del Cilindro.
- El alma y corazón de siempre: Pero no olvidemos a los de siempre, los gladiadores que dejan la vida en cada pelota. Con ellos, no hay montaña que Racing no pueda escalar.
El próximo capítulo: ¡Que ruede la ilusión!
Y como si fuera ayer, el hincha de Racing ya está con el corazón en la mano soñando con la próxima batalla. Los deseos y nervios están a flor de piel porque, para Costas, «no hay que conformarse». Alentando con el alma y gritando cual gol absoluto, el técnico exige más, como quien busca el último mate en la ronda ya entrada la madrugada.
La cuenta regresiva se enciende, el estadio se prepara para vibrar como un tamborileo que anuncia la llegada de la tormenta. ¡Brrrrr! ¡Este año la Academia va a ser una verdadera orquesta sinfónica sobre el campo!
Cerrando con un «¡Vamos, Racing!», Costas nos deja a todos con el sueño compartido y el cuero erizado, listos para afrontar el próximo capítulo de esta gloriosa saga futbolera que no entiende de imposibles. ¡Aguante Racing!