En medio del torbellino que azota a la pareja formada por Wanda Nara y Mauro Icardi, la noche del último viernes se tornó el centro de atención: un episodio que dejó a todos con la boca abierta. La situación se desarrolló en el edificio donde vive Wanda, en la Avenida del Libertador, y no solo involucraba a los dos, sino también a sus cinco hijos. Los rumores crecieron como la espuma cuando circuló un sinfín de videos que capturaron lo que ocurrió aquella noche, generando un clima de expectativa y tensión. Ante la posibilidad de que esta reunión sirviera como un reencuentro emotivo entre Icardi y sus hijas, la abogada de Icardi, Elba Marovecchio, rompió el silencio y ofreció declaraciones explosivas en el programa DDM.
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La preocupación de Mauro
Marovecchio, con una voz firme y clara, dejó en claro que la preocupación primordial de Mauro gira en torno a sus pequeñas: “Mauro está sumamente preocupado por sus hijas, todo el tiempo estamos hablando de las nenas”, enfatizó, subrayando que cada conversación entre ellos tiene un solo objetivo: el bienestar de las niñas. “Icardi no está viviendo donde estuvo ayer Wanda”, agregó, en alusión a un video en el que la conductora de Bake Off Famosos se mostraba dejando una residencia en Nordelta. “No podemos permitir que los conflictos de los adultos interpongan en la vida de las nenas”, insistió, recordándonos que en este tira y afloja, las verdaderas víctimas son los niños.
Un encuentro inesperado
Sobre los incidentes ocurridos en el Chateau Libertador, Marovecchio expresó su asombro ante la presencia de Nicolás Payarola, el abogado de Nara, en el lugar antes de que estallara el conflicto. “No me resulta normal que los abogados estén en la casa de la señora Nara antes de que lleve a cabo un suceso”, cuestionó, sugiriendo que el profesionalismo debería haber primado en esta situación. “La casualidad existe, pero la provocación también”, agregó con picardía, revisando cada detalle que antecedió a la grabación del momento de tensión.
El llanto desgarrador de la menor de las hijas de la pareja resonó en el aire, sumando un nuevo capítulo de emociones a esta novela. Las mascotas de las dos pequeñas estaban en el centro de la disputa, ya que Mauro se opuso a llevarlas a su casa, argumentando que no había la seguridad necesaria para cuidarlas. «Lo que presentan es una película de terror, pero la realidad es diferente”, afirmó Marovecchio, defendiendo a Icardi. “Es un padre amoroso con sus hijas y los perritos”, acotó, tratando de desmitificar la imagen que se ha ido construyendo en los medios.
Un llamado a la justicia
Con la mirada llena de determinación, Marovecchio aseguró que sería “gravísimo” que se impidiera el contacto de Mauro con sus hijas. “Las nenas tienen un papá y una mamá, y lo que ocurrió fue cosa de dos adultos. Las únicas que sufren son ellas”, lanzó, con la angustia latente en su voz.
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La abogada terminó su declaración con un fuerte pedido a la justicia. “Le pedimos a la Justicia que piense en las niñas, que necesitan su vínculo paterno. Ambos vínculos tienen que ser fortalecidos y las disputas de los adultos se solucionan entre ellos, sin las niñas”. Un llamado que resuena con la esperanza de que la cordura y el amor paternal prevalezcan, por el bienestar de los más pequeños en este drama familiar que tiene al país entero pendiente de cada nuevo capítulo.
Este tema no da tregua y promete seguir dando de qué hablar, por lo que habrá que estar atentos a los próximos movimientos de esta historia. ¡Que se preparen los hinchas, porque esto apenas comienza!
