La semana comenzó con una chispa encendida en Avellaneda, y no es para menos: el director técnico de Racing, Facundo Costas, salió a dar su visión sobre el bajón que atraviesa la Academia. Con la pasión a flor de piel, el mesurado pero firme entrenador se sentó frente a los micrófonos y dejó en claro que, a pesar de las piedras en el camino, su plan es ir “por todo”.
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En el ojo del huracán
La situación es complicada y Costas lo sabe, aunque no se esconde detrás de excusas. “El equipo está atravesando un momento difícil, pero esto no es el fin”, afirmó con un tono que resonó como un tambor. “Sabemos que hemos perdido puntos valiosos y, más que eso, la confianza. Es como ir en una montaña rusa: a veces estás arriba, pero hoy sentimos que estamos en la parte baja. ¡Y no queremos quedarnos ahí!”, exclamó, encendiendo la llama de la esperanza entre los hinchas.
¿Cómo revertir la situación?
Costas mencionó que el secreto está en el trabajo. “Hay que poner el lomo en cada entrenamiento y dejar todo en la cancha. Jugar con la camiseta de Racing no es cualquier cosa; tenemos que ser guerreros, dejar el corazón en cada jugada”, comparó el director técnico, mientras gesticulaba con entusiasmo, como si estuviera dirigiendo un partido imaginario.
La Academia ha tenido momentos complicados: decisiones arbitrales polémicas, lesiones que golpearon al equipo y actuaciones que no han estado a la altura de las expectativas. Pero eso no quiere decir que se vayan a tirar a la cama a llorar. “Estamos trabajando en los detalles. Sabemos que hay que corregir errores tácticos y ajustar el equipo. Cada pase, cada movimiento cuenta”, resaltó.
Compromiso y valentía
El técnico prometió que este grupo, que ya ha demostrado su capacidad, va a salir de este bache y va a pelear como leones. “Prometo que vamos a levantar la cabeza y que en cada partido vamos a ir por todo. Porque este club se merece un campeonato, y nosotros somos parte de esa historia”, afirmó, con los ojos brillantes y la voz firme.
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Esta es una etapa crítica, sin duda. Pero la convicción de Costas parece ser el aliento que necesita la hinchada académica. “Vamos a volver a rugir en el Cilindro… ¡y de qué manera!”, finalizó con un grito de guerra que se sentía en cada rincón del estadio.
Así, Racing se prepara para encarar los próximos desafíos, con un entrenador que no se rinde y que, por sobre todas las cosas, tiene el corazón dividido entre la tristeza por los reveses y la determinación de llevar a la Academia de regreso a lo más alto. ¡Vamos, Racing! ¡Que este es el momento de resurgir!
