Costas fue contundente con las dudas sobre su continuidad en Racing
¡Se armó una tormenta eléctrica en Avellaneda! El técnico de Racing, Gustavo Costas, no se anduvo con rodeos y usó el micrófono como si fuera la espada del mejor caballero medieval, cortando de raíz cualquier duda sobre su continuidad en el club. Con la garra que siempre lo caracterizó en el campo de juego, dejó en claro que, mientras haya vida, hay esperanza y respiró Racing por los poros: «¡No me voy ni loco!», afirmó con fuerza.
Una declaración como a lo Martín Fierro
En conferencia de prensa, el DT apuntó fuerte al corazón académico. «El domingo, en la cancha, me sentí más fuerte que un potro en el llano. No me entrego fácil», afirmó con vehemencia. Y es que Racing no solo disputa puntos, sino que juega la vida en cada partido, algo que Costas siente y transmite en cada palabra.
La situación actual del equipo
¿Cómo llegó Racing hasta acá? Los últimos partidos fueron un verdadero sube y baja, un tango porteño lleno de altos y bajos. «El empate contra Independiente fue como besar a la hermana, no me dejó conforme, pero seguimos en pie de guerra», dijo el DT, comparando con pasión las recientes actuaciones del equipo. Detalles quirúrgicos: la defensa estuvo más cerrada que un convento, mientras que en ataque se mostraron como una tormenta de ideas sin culminar.
El futuro lleno de promesas
El futuro inmediato de Racing se topa con River Plate en el Monumental, en lo que promete ser una batalla épica. «Vamos con el cuchillo entre los dientes, como el gaucho en la pampa», exclamó Costas. El entrenador sabe que el equipo necesita mejorar pero confía en los muchachos, «Tienen casta de campeones», afirmó.
- Goles a lo Maradona: Costas recordó con una sonrisa aquellas jugadas donde los jugadores dejan todo en la cancha, «Como los goles de Diego, esos que te sacan de la silla».
- La hinchada fiel: «La hinchada es nuestra columna vertebral, el pulmón que nunca se cansa», destacó, valorando el apoyo incondicional de los hinchas.
Conclusión a puro corazón
Con el corazón en la mano, Costas finalizó la rueda de prensa, regalándole a los hinchas una dosis de esperanza y orgullo. «Vamos a dejar el alma, el cuero y hasta los dientes en cada partido», fue su promesa. ¿Puede alguien dudar ahora de su lealtad? Como un león enjaulado que no se rinde, Costas seguirá rugiendo en Avellaneda. ¡Vamos, Racing, carajo!