Cavani se resintió de su lesión y la hinchada de Boca está con el corazón en la mano. El sueño de ver al «Matador» brillar en la Bombonera se encuentra, una vez más, en suspenso. La noticia circuló como hormiga en pan caliente en las redes sociales: el delantero uruguayo sufrió una recaída en su problema muscular.
Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
¿Qué le pasó a Edinson?
Fue en una jornada preparatoria donde Cavani, con esa mística que sólo tienen los grandes, parecía estar listo para dar el golpe sobre la mesa. Sin embargo, el destino no jugó en su favor. Al realizar un movimiento explosivo, sintió una punzada en su muslo derecho. ¡Zas! El pálpito colectivo de los hinchas retumbó en cada rincón del estadio. El galáctico que llegó para hacer historia y poner a Boca nuevamente en la cima estaba otra vez en problemas.
Detalles de la lesión
Se supo que la dolencia es una recaída muscular, algo que puede parecer un calvario para los aficionados xeneizes. Este tipo de lesiones suelen tener un proceso de recuperación que puede oscilar entre dos y cuatro semanas. «¡Nooooo!», gritaron los hinchas al unísono, como si la situación fuera un gol en contra. La pregunta que todos se hacen ahora es: ¿cuándo volverá a sentir el aliento de la Bombonera y la adrenalina de los partidos decisivos?
¿Luces al final del túnel?
Los especialistas están trabajando a contrarreloj. La fecha estimada de regreso podría situarse en el partido contra Talleres, que se disputará dentro de unas semanas. La esperanza es lo último que se pierde, y la hinchada confía en que Edinson Cavani, ese gladiador que no se rinde ante nada, esté de vuelta para dejar su huella en el campo.
Boca Juniors necesita al nueve de oro en su lucha por el título. Cuando Cavani pisa el césped, la magia está garantizada. ¡Que la suerte y la fuerza lo acompañen en esta dura batalla por volver a ser el referente que todos queremos ver!
Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
Mientras tanto, la espera se siente eterna. Pero en este mundo del fútbol, como bien dicen, la fe mueve montañas. ¡Vamos, Matador, que la hinchada te está esperando!
