Boca cerró otro capítulo en el Torneo de la Liga, esta vez con un empate sin goles en su visita a Instituto. ¡Qué sabor amargo deja este 0-0! El Xeneize sigue en deuda, y la hinchada no ve la hora de que la moneda caiga del otro lado.
Un partido de dientes apretados
El encuentro en Córdoba fue un verdadero tira y afloje. Desde el pitazo inicial, Boca salió al terreno con la esperanza de romper la racha de empates, pero el destino tenía otros planes. El conjunto dirigido por Jorge Almirón intentó golpear primero, pero se encontró con un Instituto bien plantado como un roble en el fondo.
Lo intentaron de todas formas…
Ni los centros a lo Riquelme, ni los remates furiosos como un rayo de Benedetto lograron doblegar al arquero local. Boca dejó todo en el césped, pero sus intentos eran despejados una y otra vez. ¡Era como si hubiesen chocado contra un muro!
- Almendra tuvo un disparo que se fue rozando el palo derecho. ¡El «¡Uffff!» de la tribuna se escuchó hasta en la Bombonera!
- Varela intentó con un cabezazo que salió apenas desviado. ¡Qué cerca te quedaste, pibe, a un suspiro del gol!
El dueño de casa no se quedó atrás
Instituto también tuvo su protagonismo. Con la garra y el corazón de un equipo que no se achica ante los grandes, el equipo cordobés estuvo cerca de sorprender a la defensa boquense en más de una oportunidad. ¡El corazón se nos salía del pecho cada vez que pisaban el área Xeneize!
Decisiones que causan debate
Si hubo algo que hizo hervir la sangre en este partido fueron las decisiones arbitrales. Afuera y adentro del campo, las discusiones fueron moneda corriente. «¡Eso era penal!», gritaban los fanáticos, y con justa razón. ¿El árbitro? Un personaje más que polémico.
Al final del cuento, Boca e Instituto firmaron un empate que deja a los de Almirón masticando bronca y con la calculadora en mano. Este equipo necesita un golpe de efecto y la hinchada lo sabe.
Equipo | Resultado |
---|---|
Boca Juniors | 0 |
Instituto | 0 |
¿Qué le espera a Boca?
El camino en el Torneo de la Liga sigue y el Xeneize tendrá que ajustar las tuercas para volver al camino del triunfo. ¡Atentos, que los bosteros están más vivos que nunca y el grito de gol está por venir!