En una charla íntima, el delantero Darío Benedetto dejó su huella, como un artista en un lienzo en blanco, al hablar de su vínculo con Boca Juniors y su futuro. «Es una etapa que viví», mencionó, con un tono que denotaba tanto nostalgia como una chispa de esperanza. El «Pipa», como lo conocen los hinchas, se ha convertido en un símbolo del club, recordado por esos goles que perforaban las redes rivales y los corazones de los fanáticos. Su paso por La Boca fue como un carnaval de emociones, y hace poco se sinceró sobre si volvería a vestir de azul y oro.
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El legado de un ícono
Benedetto se refirió a su periodo en Boca como «una etapa maravillosa», cargada de recuerdos imborrables. ¡Qué épocas aquellas en las que la Bombonera vibraba con cada grito de gol suyo! En aquel 2017, con su habilidad letal para definir y su carácter guerrero, se ganó el cariño de los hinchas, tanto como un gaucho enamora al viento pampeano. Desde los que se emocionaban con sus goles en la Libertadores hasta aquellos que lo aplaudían en cada partido, Benedetto se hizo un lugar en el corazón de la mística xeneize.
¿Un regreso al templo?
Sin embargo, el futuro es un terreno incierto, y el delantero, con la sinceridad que lo caracteriza, no se guardó nada. «Nunca hay que cerrar puertas», aseguró, dejando la puerta entreabierta a la posibilidad de un retorno. ¡Un suspiro de esperanza para los hinchas que añoran sus gambeteos y goles espectaculares! Su mensaje fue claro: el amor por el club siempre estará presente, aunque actualmente esté en otro camino. “Siempre que pueda, voy a estar al lado del club”, expresó.
Con cada palabra, Benedetto mostró su pasión, como si cada sílaba fuera un golpe de tambor en el corazón de la hinchada. La historia entre el «Pipa» y Boca no es más que un capítulo en un libro que sigue escribiéndose. ¿Volverá algún día? Solo el tiempo lo dirá, pero lo cierto es que su legado perdura, ¡como un buen asado en una parrilla bien encendida! En cada rincón del país, los hinchas sueñan con un regreso, porque como el mismo Benedetto señala, «el cariño hacia el club nunca se va». Sin duda, la historia de Benedetto y Boca es como una melodía que nunca deja de sonar.
