¡Sres. y Sras! ¡Qué noche de locura en el José Fierro de Tucumán! San Lorenzo y su arquero Altamirano pagaron carísimo la factura de sus errores y, como dicen en el barrio, Atlético Tucumán se subió al tren de los grandes y quedó prendido arriba. ¡Imperdible!
Altamirano y la noche olvidable
En un partido que arrancó con el pie derecho para el «Ciclón», los cuervos no supieron mantener el control y los errores les jugaron una mala pasada. Altamirano, quien venía siendo una muralla bajo los tres palos, tuvo una noche para el olvido. En el minuto 35′, una salida en falso del arquero fue aprovechada por Menéndez, quien con una frialdad de glaciar lo dejó en el camino y mandó la bocha al fondo de la red. ¡Golazo! ¡Cataplúm! Se sentía el temblor en las tribunas.
El sueño se transformó en pesadilla
En el segundo tiempo, San Lorenzo intentó ponerse de pie, pero una vez más los nervios jugaron en contra. Tras un pase filtrado desde el mediocampo, la defensa quedó partida como un queso gruyere y Acosta no perdonó. Enganchó la pelota y, con un potente bombazo, venció a Altamirano, quien apenas pudo reaccionar. ¡Qué golazo, mamita querida! Parecía que la pelota llevaba un cohete.
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Y, como si fuera poco, a los 70′, llegó el gol definitivo que selló el encuentro y dejó al «Ciclón» sin aliento. Erbes se despachó con un tiro libre que se coló en el ángulo, dejando atónito no solo al arquero, sino a todos los hinchas presentes. ¡Soberbio! El «Decano» no solo se llevó los tres puntos sino que además escaló puestos importantes en la tabla. ¡Están en el tren de los grandes!
Reflexiones desde el banco
Esta derrota deja a San Lorenzo con mucho por reflexionar y trabajar, mientras que en Tucumán, la alegría se desbordaba como un río en crecida. El «Decano» demostró que no hay gigante invencible cuando se juega con el corazón y la cabeza. ¡Qué partidazo, señoras y señores!
Esto sí que fue fútbol del bueno. Que la pelota siga rodando y nosotros seguimos aquí, al pie del cañón. ¡Hasta la próxima entrega, fanáticos del fútbol!
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