La cancha entera se ha quedado sin aliento. Hoy, el fútbol despide a uno de sus más grandes íconos: Omar Palma, el eterno «Negro» de Rosario Central, ha colgado los botines para siempre. ¡Y vaya que duele! Se nos va un titán del balompié, un guiño del destino que siempre tuvo el corazón pintado de auriazul.
El último adiós al gigante canalla
Con su partida, el Estadio Gigante de Arroyito parece un coloso herido, una fortaleza que ha perdido a su valiente caballero. Porque así fue Omar Palma, un guerrero de las canchas, un mago con el balón. Quienes tuvimos el placer de verlo sobre el césped recordamos esas jugadas maestras donde parecía que el balón y él eran cómplices de un tango. ¡Qué espectáculo daba, carajo!
Un legado de oro y azul
- ¡Campeón en el ’87! Aún podemos escuchar el rugir de la hinchada cuando el «Negro» Palma levantó el trofeo, llevando al Central a lo más alto del fútbol argentino. Fue un título que brilló como un sol de media tarde en el invierno.
- Director de orquesta. Su paso por River Plate no pasó desapercibido. Aunque su corazón siempre perteneció a Central, Omar supo ser un líder y un líder no se hace, se nace.
- Formador de nuevas generaciones. Después de colgar los botines, su amor por el fútbol nunca disminuyó. Se dedicó a formar jóvenes promesas, transmitiendo su pasión y sabiduría desde el banquillo.
Recuerdos que nunca se borrarán
Los canallas y el mundo del fútbol no olvidarán esas tardes en que «el Negro» se echaba el equipo al hombro, como un árbol cargado de frutos en plena primavera. Era capaz de convertir una jugada simple en una obra maestra, con ese toque de ballet que solo los grandes tienen. Era pura poesía, ningún rivote de pelota se le escapaba.
Un minuto de silencio, y no solo en la cancha. Hoy Argentina entera siente la partida de Omar Palma, un protagonista de mil y un batallas futboleras, un ídolo que dejó su marca en aquellos que alguna vez soñamos con ser como él.
- ¡Gracias, Omar, por cada gambeta, por ese amor inquebrantable a la camiseta!
- ¡Gracias por las emociones que hiciste vibrar en nuestros corazones canallas!
- Y gracias, sobre todo, por recordarnos que el fútbol es un arte, y vos el mejor de los artistas.
Hoy la pelota está de luto. El legado del «Negro» Palma será eterno, como una estrella en el cielo futbolero que jamás dejará de brillar. ¡Hasta siempre, querido Omar!