Estamos en 1990 y España vive una revolución televisiva: las primeras cadenas privadas empiezan a emitir y también irrumpen las televisiones de pago. En este tumulto mediático nace Canal+, una aventura experimental liderada por Alfredo Relaño. «Estábamos en un laboratorio continuo. Veíamos todo juntos y opinábamos sobre cada detalle. Éramos un grupo pequeño y apasionado, con un propósito muy claro», recuerda Relaño.
Canal+ pronto comprendió la importancia del fútbol. Inmediatamente adquirió los derechos de un partido semanal de LaLiga, convirtiéndose en un fenómeno novedoso. En una Europa Occidental que no concebía la televisión de pago sin fútbol, Canal+ se hizo con un espacio dominical en el corazón de los aficionados.
La Expansión Internacional: La Compra del Calcio
No satisfechos con el dominio nacional, Canal+ decidió adquirir los derechos del Calcio, la joya de la corona en aquellos días, con figuras estelares como Maradona. Alfredo Relaño lo explica claramente: «En España nadie tenía acceso a los partidos internacionales, salvo alguna excepción esporádica y mal comentada». Para la temporada 24-25, la mayoría de estos derechos han pasado a DAZN, marcando el fin de una era.
Creando una Nueva Dinámica
En ese dinámico «laboratorio», surgieron nuevas voces. Para el fútbol español, se incorporaron Carlos Martínez y Jorge Valdano, mientras que Michael Robinson llegaría más tarde. Jóvenes talentos, como Chus del Río, fueron designados para el fútbol internacional. «Éramos jóvenes y con mucha ilusión. Cada día era una aventura y nos atrevíamos a todo», comenta Del Río. Maldini, otro nombre esencial en esta historia, se unió rápidamente a Del Río, formando una dupla inseparable.
Almacén de Conocimiento y Pasión
Julio Maldonado, conocido como Maldini, poseía una vasta colección de cintas de fútbol, auténticos tesoros escondidos detrás de una fachada modesta. Relaño cuenta: «Ese chaval tenía una cantidad de cintas increíble, más de 600 veces lo que yo tenía. Su pasión era desmedida, coleccionaba partidos de todos los rincones del mundo».
Esta red de apasionados, que incluía personajes desde un camarero yugoslavo hasta un banquero uruguayo, se convirtió en una comunidad de intercambio de partidos, donde Maldini se destacó como el primer gran especialista en fútbol internacional en la televisión española.
Transformación y Crecimiento
Canal+ evolucionó, convirtiéndose en Canal Satélite Digital y luego en una plataforma con múltiples canales, incluyendo varios dedicados exclusivamente al fútbol internacional. Nuevas voces y expertos se unieron al equipo, como Gaby Ruiz, uno de los padres del icónico videojuego PC Fútbol. «Hacer un programa de fútbol internacional era un pequeño triunfo para nosotros», recuerda Del Río.
Fútbol Mundial y Fiebre Maldini
Programas como Fútbol Mundial en Sportmanía y Fiebre Maldini se convirtieron en referentes. Este último, dividido en dos partes, ofrecía una mirada actual al fútbol mientras exploraba el pasado con joyas de la colección de Maldini. «Hablábamos el mismo idioma, el fútbol, aunque cada uno tenía sus propias referencias», explica Filippo Ricci, corresponsal en España de la Gazzetta dello Sport.
El Reconocimiento y la Cultura Futbolística
Aunque Fiebre Maldini fue concebido como un producto de nicho, terminó teniendo un reconocimiento sorprendente. «Nunca pensé que este programa tendría tanto impacto. En Bilbao, un hombre me pidió una foto con su hijo de un año”, comenta uno de los protagonistas. Hasta los futbolistas lo veían y lo comentaban, como recuerda Ricci con una anécdota de Xavi felicitándolo por su trabajo.
Este programa ayudó a construir una cultura futbolística más amplia en España, creando un legado que se refleja hoy en día a través de las nuevas generaciones de expertos como Fermín Suárez y Jaume Naveira. «Ahora hay diez maldinis», concluye Relaño, resumiendo cómo este amor sincero y honesto por el fútbol transformó la manera de disfrutar este deporte en España.
Una pasión desbordante que comenzó en un pequeño estudio de Torre Picasso sigue viva hoy, adaptándose a nuevas plataformas pero siempre con la misma esencia: el amor por el fútbol puro y simple.