Borja Jiménez, el nuevo capitán rojiblanco al timón del Sporting, salta al césped del estadio José Zorrilla de Valladolid este domingo. Este encuentro guarda una historia casi mítica que estuvo cerca de cambiar el destino del técnico abulense, hoy flamante líder en Gijón, quien logró cortar una racha perdedora tras vencer contundentemente al Racing de Santander en El Molinón la semana pasada.

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Un banquete con sabor a decisión
Durante los últimos días de junio, en un restaurante de Madrid, Borja Jiménez se sienta a la mesa con dos de los pesos pesados del Valladolid: el director deportivo, Víctor Orta, y su mano derecha, Gaby Ruiz. La atmósfera está impregnada de expectativas, como una eliminatoria a vida o muerte, mientras el Valladolid busca al ‘hombre ascenso’ para devolver al equipo a Primera División.
Jiménez, con amplio conocimiento del club pucelano, se convierte en la primera opción para ocupar el banquillo del José Zorrilla. Su venia no solo se basa en el amplio reconocimiento en la casa, sino también en su éxito reciente llevando al Leganés a la élite hace dos temporadas.
Contrastes y decisiones
Las horas pasan, las discusiones van subiendo de tono y la cena se convierte en un auténtico partido de ida y vuelta con las tácticas del club y las visiones de Jiménez jugando en campos opuestos. A pesar de la propuesta del Valladolid, Borja decide no avanzar, dejando así libre el sitio que finalmente ocuparía Guillermo Almada.
Este rechazo no implica descanso en el vibrante mercado de verano. Con otras ofertas sobre la mesa, incluyendo la del AVS de Portugal, Jiménez ve cómo el Sporting aparece en su horizonte cual destello milagroso en octubre, tras el cese de Garitano.

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Destinos que cruzan caminos
Orlegi Sports ya lo tenía en la mira como su ‘fichaje estrella’. Los informes sobre Jiménez son un mosaico de elogios, destacando su método de trabajo y comprensión del juego. Así, el acuerdo se cierra en Madrid, sellando un destino que el abulense habría de abrazar con determinación.
Así es como, con la destreza de un maestro de ajedrez, Borja Jiménez se enlaza con el destino del Sporting, en una historia donde cada jugada cuenta, y cada decisión puede cambiarlo todo.
