Millonarios enfrenta una pausa forzada pero estratégica gracias al Mundial Femenino Sub-20
Millonarios tendrá una pausa prolongada, una especie de mini pretemporada, debido a las dificultades para usar su estadio en medio de la organización del Mundial Femenino Sub-20 en Colombia. Esta pausa se convierte en una oportunidad de oro para el equipo embajador, que planea aprovechar cada segundo.
La espera hasta el próximo duelo
El próximo partido de los azules será el 25 de agosto, cuando visiten a Águilas Doradas en Sincelejo. Esta distancia de 23 días sin competencia, posterior a su victoria 1-0 contra Tolima, marca un lapso crucial para recargar pilas y afinar detalles tácticos.
Recuperaciones y refuerzos en sintonía
Justamente en el encuentro anterior, Falcao sufrió una fractura en su mano derecha. Esta pausa favorece sin duda la recuperación del ‘Tigre’ y de otros jugadores lesionados como Daniel Cataño, quien se encuentra trabajando a toda marcha con el grupo para reincorporarse a finales del mes.
Esta interrupción también es una gran oportunidad para que los refuerzos se adapten al proceso del técnico Alberto Gamero, quien lleva casi cinco años solidificando una idea de juego. Estos días de entrenamientos intensivos permitirán que los nuevos fichajes encuentren el ritmo y los automatismos necesarios antes de enfrentarse a los rivales más duros del calendario.
Problemas resueltos y la mira en el horizonte
Pero no todo ha sido tranquilidad. Recientemente se resolvió un problema que amenazaba con generar serias complicaciones. El club llegó a temer una posible sanción que le impediría fichar jugadores, debido a una demanda ante la FIFA del club costarricense Guadalupe, que exigía el pago de una deuda pendiente desde el traspaso de Juan Pablo Vargas. Afortunadamente, Millonarios pagó de inmediato los 400 dólares requeridos y evitó consecuencias mayores.
Sin más distracciones, es momento de enfocarse en echar a rodar este nuevo proyecto, cargado de refuerzos importantes como nunca antes, y apuntar a los objetivos más ambiciosos: títulos locales y una nueva clasificación a la Copa Libertadores.
Conclusión
La pausa puede parecer una piedra en el zapato, pero con la mentalidad correcta, se transforma en una plataforma de despegue. Millonarios tiene la cancha y el tiempo para trabajar, sanar y regresar con todo para buscar la gloria. Que ruede el balón y que este tiempo sea tan fructífero como un gol en el último minuto. ¡Vamos, Azules!
