La Liga ha tomado cartas en el asunto tras los lamentables hechos ocurridos en el partido entre Real Oviedo y Barcelona el pasado 25 de septiembre en el Carlos Tartiere. Un insulto racista dirigido al jugador azulgrana Marcus Rashford ha provocado que la patronal presente una denuncia penal. Tras revisar las imágenes del encuentro, La Liga ha decidido actuar, dejando que sea la justicia quien identifique al aficionado responsable de este inaceptable comportamiento.

Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
Momento Crítico en el Tartiere
Durante el lanzamiento de un córner a favor del Barça, Rashford se acercó al banderín, buscando conectar rápidamente con Dani Olmo. En ese instante, un grito desde las gradas rompió el ambiente, como un trueno en una noche tranquila: «¡Rashford, negrata!». Este eco amargo ha desencadenado la actuación de La Liga.
Un Error Inadvertido
A pesar de la gravedad del incidente, el informe del director del partido no lo mencionó, y La Liga no lo denunció inmediatamente ni ante el Comité de Competición de la RFEF ni a la Comisión Antiviolencia. Sin embargo, la bola de nieve creció a través de las redes sociales, motivando la acción legal de la patronal.
Precedente en el Oviedo-Madrid
Este incidente no es un hecho aislado. En un choque similar ante el Real Madrid, los jugadores Mbappé y Vinicius también sufrieron insultos racistas. En aquella ocasión, un aficionado fue detenido por sus gestos racistas, enfrentando posibles penas de hasta tres años de cárcel y una multa que podría llegar a los 650.000 euros.
La pasión por el fútbol no puede permitir que el racismo encuentre un lugar en el estadio. Este tipo de comportamiento es un gol en propia puerta para la comunidad futbolística y exige una respuesta firme y decidida.

Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
