Un partido cargado de controversias tuvo que lidiar Carlos Betancur en el estadio Alfonso López, en el marco de la fecha 4 de la Liga Betplay II 2024.
¡Santa Fe se lleva la victoria, pero a un alto costo arbitral! Los cardenales lograron una ajustadísima victoria por 1-0, en un encuentro plagado de decisiones arbitrales cuestionables, gritos airados y reclamos ardientes, culminando con tres jugadores en la ducha antes de tiempo.
Una tarde agitada: expulsiones y goles decisivos
El más afectado, sin duda, fue el conjunto de Bucaramanga, que vio cómo Romaña tuvo que abandonar el campo a los 27 minutos, tras una expulsión inevitable a instancias del VAR. En una tarde de decisiones cruciales y tensiones al rojo vivo, Millán capitalizó esta ventaja con un gol a balón parado al minuto 53. A partir de allí, el juego se volvió rudo y el ambiente, denso, llevando a la expulsión de Johan Torres (71) en Santa Fe y Freddy Hinestroza (90+2) en el local, dejando a Bucaramanga con solo 9 hombres.
Sambueza aviva la polémica con sus declaraciones
Justo al terminar el encuentro, el argentino Fabián Sambueza, desbordante de frustración, se dirigió de inmediato hacia el árbitro Betancur, pronunciando palabras que solo oyeron él y el técnico Dudamel, quien intentó, sin éxito, calmar a su jugador. La consecuencia fue una tarjeta amarilla, que para muchos podría haber sido más grave.
En rueda de prensa, Sambueza declaró: «Le dije que la estrella que ganamos la ganamos con esfuerzo y sacrificio, nadie nos regaló nada.» Sin embargo, el problema surgió cuando añadió que «Que Bucaramanga gane una estrella no es lo mismo que la gane Nacional o Millonarios; sabemos que hay muchos negocios por detrás», deslizando una crítica que se podría interpretar como una afrenta directa al campeonato mismo.
Las sombras del negocio futbolístico
Las palabras de Sambueza indirectamente sugieren que el negocio del fútbol está diseñado para favorecer a los clubes con mayores audiencias, dejando en desventaja a equipos ‘chicos’ como Bucaramanga. Esta insinuación no es nueva, pero su impacto podría generar consecuencias graves. Habrá que estar muy atentos al próximo boletín de sanciones, y ver si estas declaraciones encenderán más el debate sobre la imparcialidad en nuestro fútbol.
Así cerró una jornada que dejó mucho más que un marcador. El fútbol colombiano seguirá siendo un escenario donde, más allá del balón, se juega una batalla de pasión, polémicas y, aparentemente, negocios en las sombras.