Alianza Lima caía por dos goles y la frustración comenzaba a notarse en el verde del estadio Inca Garcilaso de la Vega. Era la jornada 11 del Torneo Clausura de la
Liga 1 2025, y Cienciano, jugando de local, imponía su ley con goles tempraneros de Alejandro Hohberg y Jimmy Valoyes. Los ‘blanquiazules’ intentaban hacer frente a un marcador adverso, encendidos por la garra y el aliento de su hinchada que había viajado hasta el Cusco.
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Tensión y desenfreno en campo
Todo se desbordó en el minuto 35. Carlos Zambrano, con la sangre caliente, se dejó llevar por el ímpetu de un partido donde el corazón estaba dominando a la cabeza. Tras un intento fallido de pase de Eryc Castillo, el balón quedó en poder de Gonzalo Aguirre, pasando después a Beto da Silva, quien encaró sin éxito a Marco Huamán. La pelota rodó hasta que el equipo visitante buscó su bocanada de aire.
La polémica expulsión
El balón cayó a los pies de Carlos Zambrano. Decidido a ir al ataque, avanzó cual ‘Kaiser’ con su armadura futbolera. Fue entonces cuando Santiago Arias cruzó su camino y, como choque de trenes, ambos terminaron en el césped. El árbitro Jonathan Zamora, tras un intercambio de palabras con sus asistentes y revisar la jugada en la cabina del VAR, tomó una decisión crucial: tarjeta roja directa para Zambrano por un codazo sobre Arias.
Reacción de Alianza Lima
El técnico Néstor Gorosito, desde su palco, no podía creer lo que veía. Con su walkie talkie en mano, daba indicaciones a Gustavo Zapata en la banca, buscando reconstruir un equipo que se quedaba reducido a diez soldados en el campo de batalla. La entrada de Josué Estrada buscaba reforzar una defensa que había quedado herida.
Un historial preocupante
Esta no era la primera vez que Zambrano dejaba a su equipo en una situación comprometida. Apenas diez días antes, había visto la roja en un crucial partido de la Copa Sudamericana 2025 frente a la Universidad de Chile, dejando a Alianza Lima en desventaja también en aquella ocasión.
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Así, el desenlace del encuentro evitará ser recordado solo por la derrota ‘blanquiazul’, sino por una tarde donde la pasión y el ímpetu se mezclaron para crear una historia digna de contar en los anales del fútbol peruano. La afición esperará con ansias el próximo capítulo de este emocionante torneo, preguntándose si su equipo encontrará el equilibrio entre corazón y mente.
