Tras un espectacular arranque en las primeras tres fechas de la Liga, Atlético Nacional parece estar atravesando un pequeño bache en su rendimiento. En los últimos tres partidos, solo ha logrado obtener un punto de nueve posibles. El verdolaga cayó ante Once Caldas y La Equidad, y recientemente rescató un empate ante Águilas Doradas en el icónico estadio Atanasio Girardot.
En el duelo más reciente, Atlético Nacional no solo peleó contra sus rivales, sino también contra la mala suerte. Uno de sus jugadores más emblemáticos, David Ospina, tuvo que abandonar la cancha en el entretiempo debido a una lesión en el codo.
Una Noche para el Olvido en el Atanasio
El encuentro ante Águilas Doradas pintaba para ser una fiesta, pero terminó siendo un trago amargo para los hinchas verdolagas. En el primer tiempo, Ospina, el guardián del arco, se vio obligado a salir después sufrir una dolorosa lesión. Los aficionados contuvieron el aliento mientras su ídolo abandonaba la cancha.
Parte Médico y Futuro Incierto
Días después del partido, el técnico Pablo Repetto confirmó la gravedad de la lesión del guardameta. Ospina sufrió un esguince en el codo, lo que lo descarta para el duelo contra Patriotas de este sábado 10 de agosto. Sin embargo, Repetto trajo un rayo de esperanza al afirmar: «Lo de Ospina nos tenía preocupados, pero hoy la noticia es alentadora. Seguramente estará listo para cuando volvamos de Estados Unidos, para el partido con América el 7».
Frustración en la Hinchada y Objetivos Claros
Repetto también entendió la frustración de la hinchada verde. En rueda de prensa, reconoció: «Me gustaría ya estar bien, ganar todos los partidos. Entendemos que necesitamos los resultados, pero la ilusión está en poder ganar el título a final de año. Ese es el objetivo, y también entiendo la frustración del hincha».
Con la garra y el temple que caracteriza al Rey de Copas, Atlético Nacional mantiene la vista fija en el objetivo final: levantar el ansiado trofeo al final de la temporada. A pesar de los tropiezos, el espíritu combativo y la pasión verdolaga siguen más vivos que nunca.