André Jardine ha lanzado un contundente ultimátum a sus atacantes en el América, justo a las puertas del crucial encuentro contra el Atlético San Luis. La tensión se respira en el Nido, y en este artículo, desglosaremos los sucesos que han sacudido al club.

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La búsqueda de un goleador
El entrenador y la directiva americanista están de nuevo en la carrera por encontrar un delantero que rompa las redes rivales, y no es para menos: sus actuales delanteros han estado más fríos que un invierno en el norte del país. Según reportes, la inesperada escasez de goles ha encendido las alarmas en Coapa, lo que ha llevado al comentarista León Lecanda a señalar que la llegada de un nuevo atacante se hace cada vez más urgente.
“Está claro que el América buscará un centro delantero en el mercado invernal, dado que sus atacantes han conseguido apenas 4 goles hasta el momento. Además, Henry Martín no ha podido estar al 100% debido a lesiones, y Joao Pedro se enfrenta a la barrera de su juventud”, expresó Lecanda.
Un vestidor fracturado
La situación es crítica en el vestuario americanista. Se había depositado una gran esperanza en Allan Saint-Maximin, quien prometía ser el goleador que el equipo tanto necesitaba. Sin embargo, tras un inicio con gol en sus primeros dos partidos, el francés ha desaparecido del mapa, dejando a todos con ganas de más.
El problema radica no solo en su falta de goles, sino también en el baloncesto de emociones que esto ha causado en sus compañeros. Maximin, aunque ha aportado en la creación de juego, no ha cumplido con las expectativas, resultando en una frustración palpable que se hizo evidente durante el partido contra Monterrey, donde se le vio visiblemente molesto.

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En resumen, el América se encuentra en una encrucijada. Antes de que el silbato inicial suene contra el Atlético San Luis, Jardine ha dejado claro que el tiempo para demostrar su valía se agota. Los delanteros tendrán que afilar sus garras o arriesgarse a ver cómo el club busca soluciones en otros lados. La afición aguarda, expectante, con la esperanza de que el espectáculo del fútbol vuelva a brillar en el Estadio Azteca.
