El fútbol colombiano atraviesa momentos de alta tensión debido a polémicas arbitrajes, que, jornada tras jornada, afectan a diversos equipos. Esta vez, la controversia se desató en el Torneo BetPlay durante el enfrentamiento entre Cúcuta Deportivo y Real Cartagena, correspondiente a la fecha 3, un partido que dejó mucho de qué hablar.
Un gol injustamente anulado para el Cúcuta
Apenas al minuto 5 del partido, el árbitro Camilo Colmenares y el asistente Jefry Herrera se convirtieron en los protagonistas del primer golpe de escena. El equipo motilón vio cómo le anulaban un gol que estaba en clara posición legal. Sin la asistencia del VAR en la segunda división, estos errores parecen saltar a la vista aún más y, para fortuna del Cúcuta, no evitaron su victoria final por 2-1 sobre el equipo cartagenero.
Polémicas que no cesan: ¿Penal y expulsión para Real Cartagena?
Pero esto no fue todo. Durante el primer tiempo, una fuerte entrada sobre Wilfrido de la Rosa encendió los ánimos. La jugada que generaba un clamor por penal y una posible expulsión para el defensor local se quedó en la nada, dejando a los cartageneros con un sabor amargo. Las decisiones arbitrales parecían estar en el ojo del huracán y el partido en el General Santander no dejaba de ofrecer drama y tensión.
¿Qué sigue para el fútbol colombiano?
Este tipo de situaciones generan un sinfín de preguntas sobre el arbitraje en el país. Sin el VAR en la B, cada error adquiere un peso significativo en el resultado final. ¿Será que el ascenso necesita una mirada más cercana para evitar estas injusticias?
Lo cierto es que:
- Los aficionados y equipos están cada vez más frustrados con los desaciertos arbitrales.
- La falta de tecnología como el VAR en la B deja expuestos a los errores que pueden cambiar el rumbo de un torneo.
- El debate sobre la justicia en el arbitraje y la necesidad de mejoras es más urgente que nunca.
Así, el Torneo BetPlay sigue su curso, pero las sombras de la polémica y la incertidumbre arbitral se mantienen presentes, poniendo en jaque la confianza y la pasión que los hinchas tienen por el deporte rey en Colombia. ¿Podrá el arbitraje reconquistar la credibilidad perdida? Solo el tiempo y las decisiones acertadas lo dirán.