Cuando Fernando Morientes se encontraba en la recta final de su carrera, un club de la Liga MX buscó hacerse con sus servicios. Sin embargo, el delantero español optó por declinar la propuesta por una razón que trascendía el fútbol. Años más tarde, reflexionando sobre su decisión, confiesa que lamenta no haber explorado la posibilidad de jugar en este vibrante torneo.
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Toluca, cerca de fichar a Morientes
El icónico ex futbolista, quien vistió la camiseta del Olympique de Marsella durante sus últimos suspiros en el deporte rey, recibió una oferta tentadora del Toluca cuando apenas florecía en sus 34 primaveras. Este equipo mexicano estaba ansioso por reforzar su plantilla con la experiencia y habilidad que Morientes podía aportar. Sin embargo, el delantero, con un ojo en el ocaso de su carrera, decidió que era hora de decir adiós a las canchas.
Fernando Morientes, quien destacó con el Real Madrid, prefirió retirarse en un momento clave, “cuando aún podía hacerlo con dignidad y títulos a sus espaldas”. Para él, dejar el fútbol a una edad donde todavía podía competir era una forma de salir por la puerta grande.
Un adiós meditado
Con el paso del tiempo, Morientes comprendió que el desgaste físico comenzaba a hacerse notar. La velocidad y agilidad que alguna vez lo definieron estaban en declive, y esa realidad pesó en su decisión de no probar suerte en la Liga MX. Aunque, como él mismo reconoce, fue un reto más mental que físico.
“A los 33 o 34 años, físicamente ya no me sentía bien. Comencé muy joven, a los 17 ya era profesional. Terminar en Francia, ganando títulos, me brindó la tranquilidad de colgar las botas en un buen momento.”
FERNANDO MORIENTES
El arrepentimiento que llega con el tiempo
En su reciente visita a México, Morientes no solo compartió la oferta del Toluca, sino que también se mostró introspectivo al confesar su arrepentimiento por no haberla aceptado en su momento. Desde la distancia, la perspectiva cambia.
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“Ahora me arrepiento, claro, después de tanto tiempo. Pero en ese momento, creía que era el instante perfecto para marcharme. Tenía 34 años, había ganado la Liga y la Copa con el Olympique de Marsella. ¿Qué mejor momento para cerrar con broche de oro?”
FERNANDO MORIENTES
Así, la historia de Morientes y su carrera nos recuerda que, a veces, las decisiones en la vida no siempre son fáciles, y que el deseo de probar nuevos horizontes puede quedar como una espina en el corazón de los grandes. ¡El fútbol siempre tiene sus caminos intrigantes y sorpresas por delante!
