Mario Soriano, el motor creativo del Deportivo, llama a la calma y la paciencia mientras el equipo gallego vive un dulce momento previo a su enfrentamiento con el Huesca. «Queremos más el viernes», declara Soriano, mostrando el hambre de victoria que alimenta al conjunto coruñés de cara al próximo duelo en Riazor el día 19. «Conocemos nuestra identidad y cómo preparamos cada partido», añade, reflejando el orgullo del mediapunta por el trabajo realizado en Mendizorrotza.
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Desempeño que brilla más allá de las estadísticas
Soriano no se deja deslumbrar por las frías estadísticas, a pesar de su participación directa en tres goles. «Las cifras llaman la atención, pero el buen fútbol va más allá de asistencias y goles», comenta el portador del número 21, subrayando que la calidad en el juego no siempre se mide por números.
Un partido para recordar
El duelo contra su último rival fue «un muy buen partido», y Soriano se marcha «muy contento» con la victoria de los blanquiazules. Una actuación para enmarcar, como un cuadro colgado en la galería de la memoria futbolística, donde las rotaciones en el equipo y la plantilla compacta garantizan que «todos» tendrán la oportunidad de brillar y demostrar su valía.
Eddahchouri: Un revulsivo desde el banquillo
En esta ocasión, la estrella que iluminó el campo fue Eddahchouri, quien se vistió de héroe al marcar tres goles tras saltar al terreno de juego desde el banquillo. «Ahora, a pensar ya en el Huesca», concluye Mario, con la mirada puesta en el horizonte de nuevos retos.
Este resumen deja patente el espíritu competitivo y la estrategia del Deportivo, como una orquesta afinada, lista para interpretar su mejor sinfonía en el campo de juego.
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