En el último suspiro del encuentro, un gol de Fabio Carvalho, rematando el balón en el segundo palo tras un saque de banda desesperado, premió el esfuerzo del Brentford y dejó al Chelsea con las manos vacías después de haber remontado el marcador en el segundo tiempo tras el primer tanto de Kevin Schade (2-2).
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Un final de infarto para el Chelsea
El tanto en el minuto 93 fue un auténtico jarro de agua fría para el equipo de Enzo Maresca, que había logrado darle la vuelta a un partido que se les puso cuesta arriba. Justo cuando parecía que se llevaban los tres puntos y el liderato, un error defensivo en una jugada a balón parado les costó caro. El empate dejó en nada el brillante desempeño de Cole Palmer, quien salió en el segundo tiempo para cambiar el rumbo del encuentro e insuflar energía a un Chelsea desorientado y superado por su rival. Con una actuación digna de un mago en el campo, Palmer transformó el juego, pero la victoria se les escapó de las manos como arena.
El desafío del Brentford
En su cuarto derbi londinense bajo el mando de Maresca, el Chelsea se enfrentó a un Brentford que, a pesar de estar en las profundidades de la clasificación, puso en serios aprietos al equipo de los blues. El gol temprano de Kevin Schade fue un verdadero aviso de la tormenta que se avecinaba, logrando perforar la red tras un pase milimétrico de Jordan Henderson.
Momentos decisivos y cambios de ritmo
Sin haber probado los tres palos hasta casi el descanso, el Chelsea encontró su orgullo en Enzo Fernández, quien estuvo a punto de marcar, solo para ser desviado por Michael Kayode. La entrada en el campo de jugadores clave como Marc Cucurella, Reece James y Tyrique George inyectó una nueva vida al equipo.
Palmer brilla, pero el Brentford no se rinde
Al entrar en acción, Cole Palmer mostró un futbol de alta clase, empatando el encuentro con un gol exquisito a los cinco minutos de estar en el campo. Pero el destino tenía otros planes. El Brentford, aguerrido y perspicaz, aprovechó el último acto del encuentro para sellar el empate a través del gol agónico de Fabio Carvalho.
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Defensa decepcionante
Pese a que el Chelsea creyó tener el partido en el bolsillo, el tanto de Carvalho fue un recordatorio brutal de que en el fútbol, hasta que suena el pitido final, nada está decidido. La lucha y persistencia del Brentford sacaron a relucir las debilidades defensivas de un Chelsea que había ganado protagonismo, pero que al final sucumbió al empate.
