El Real Zaragoza sigue sin conocer la victoria esta temporada tras cuatro jornadas, incluyendo dos oportunidades en casa. El equipo aragonés parece aún verde, progresando con pasos torpes y sin un rumbo claro. En el último encuentro, pudieron tanto ganar como perder frente a un Valladolid que tampoco mostró gran solidez. Tras un gol inventado por Dani Gómez, el equipo no aguantó más de tres minutos para mantener la ventaja, lo cual es sintomático de la debilidad defensiva que preocupa a Gabi.

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Desafíos en Defensa
Una lesión tempranera complicó aún más la situación. La lógica dictaría un cambio directo hombre por hombre, pero la falta de centrales sanos forzó a Gabi a improvisar tras la lesión de Radovanovic. Con el serbio fuera de combate, retrasó a Saidu, un jugador fuera de posición natural, para dar cabida a Akouokou, y así el plan inicial se fue al garete.
Un Primer Tiempo para el Olvido
El silencio tras la lesión de Rado inundó el estadio, extendiéndose a ambos equipos, que se enredaron en despropósitos sobre un campo lejos de su esplendor pasado. La primera mitad, digna de un salón de los horrores, se resumió en un único disparo alto de Paulino y un centro-chut de Juan Sebastián, mientras ambos equipos intentaban sin éxito romper el empate.
Un Destello de Esperanza
Con el segundo tiempo llegó algo más de acción. El error de Meseguer, que permitió a Dani Gómez tomar ventaja, fue un breve rayo de luz. Sin embargo, tres minutos después, el propio Meseguer igualó el marcador con un elegante remate que dejó las cosas tal y como estaban antes del breve alegrón.
Nervios de Acero y Corazón de León
Gabi introdujo a Kodro y Francho para fortalecer la defensa, pero el Zaragoza seguía siendo presa de sus constantes problemas defensivos. Aunque esforzados e incansables, sus oportunidades fueron escasas y el equipo apenas estuvo cerca de lograr la ansiada victoria.

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Al final, el Valladolid, con más energía, rozó la victoria en varias ocasiones, pero Adrián y la defensa del Zaragoza lograron mantener el empate. El gol de Tomeo en el descuento casi desata una tragedia, pero el Zaragoza se salvó por poco.
El partido terminó en tablas, un recordatorio de que aunque el Zaragoza no perdió, aún no logra ganar. Gabi asegura que la victoria llegará pronto. ¿Será a la próxima? Seguimos esperando.
