Deportivo y Sporting protagonizaron una batalla futbolística que cautivó a la afición. Más de 2.000 seguidores rojiblancos recorrieron el camino hasta A Coruña, disfrutando intensamente de una tarde de auténtico derbi. Durante los 90 minutos, el duelo fue un tira y afloja constante, pero antes del partido, en las calles, las camisetas de ambos equipos se mezclaron con naturalidad, reflejando una sorprendente convivencia.
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Ambiente y Seguridad
Parte de los rojiblancos, situados en la sección visitante, llegó escoltada por la policía. El partido, catalogado como de alto riesgo, desplegó un dispositivo de seguridad considerable, asegurando que el único enfrentamiento fuera sobre el césped.
Un Clásico de Buen Rollo
Entre los equipos y las aficiones, no hubo conflictos; solo un ambiente vibrante. Los cánticos, como una sinfonía de pasión, resonaron durante el duelo, quedando todo en esos emocionantes 90 minutos.
Un Espectáculo Bajo el Sol
La hora y el clima fueron aliados para un partido que fue un verdadero festín de espectáculo y colorido. Con 25.221 aficionados llenando el estadio, muchos de ellos asturianos, la energía en Riazor era palpable. Finalmente, la victoria sonrió a los coruñeses gracias al gol de Dani Barcia, que desató la euforia en las gradas. Riazor se reafirma como templo del fútbol, destacando entre las grandes asistencias del fin de semana.
