La última edición del clásico entre Universitario de Deportes y Alianza Lima terminó con un empate a cero en el coloso Monumental, pero, como suele ocurrir en estas batallas futbolísticas, el verdadero partido se jugó fuera de la cancha. Bajo el telón del Torneo Clausura de la Liga 1 2025, las páginas deportivas no hablaron del gol de media distancia ni de la chilena salvadora de último minuto, sino de jugadas verbales y gestos que desataron la controversia en ambos bandos.
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Decisiones y Castigos: La era de la polémica arbitral
La Comisión Disciplinaria de la Federación Peruana de Fútbol (FPF) decidió tomar cartas en el asunto tras el vergonzoso espectáculo que protagonizaron técnicos y jugadores. El DT de Alianza, Néstor Gorosito, conocido con cariño como ‘Pipo’, recibió un contundente castigo de 6 fechas por reincidir en conductas antideportivas. Durante un partido anterior contra Cienciano, cruzó la cancha a lo ‘Guerrero a lo Maradona’, increpando al árbitro sin pelos en la lengua. Esta vez, los videos confirmaron que sus gestos a los hinchas ‘cremas’ fueron la gota que rebalsó la copa.
El Clásico se Juega en las Tribunas
Por su parte, Rodrigo Ureña, volante chileno de Universitario, tampoco se quedó atrás. Se le vino la noche al descender de las tribunas para soltar un repertorio de insultos hacia los árbitros, llevándose una sanción de 6 fechas. Al menos, con una pizca de ironía del destino, su lesión actual lo tenía apartado del césped de todas maneras.
Al Alianza Lima también le cayó el guante. Renzo Garcés, defensor, se despidió de 4 fechas luego de que su diálogo ‘colorido’ con los referís quedara registrado en el informe arbitral. Mientras tanto, Carlos Zambrano, maestro en el arte de las provocaciones, coleccionó dos fechas de descanso obligatorio tras sus gestos desafiantes hacia la barra rival.
El Banquillo y el Arte de Protestar
Quizás en una escena digna de la comedia del fútbol peruano, Giacomo Scerpella, psicólogo de Alianza, y Tito Ordóñez, delegado del club, están también en la cuerda floja con cuatro suspensiones al meterse en el barullo. Ordóñez, en particular, fue captado con un ademán peculiar que provocó la chispa irónica de Álvaro Barco, gerente deportivo de la ‘U’, quien no perdió la oportunidad de lanzar comentarios sarcásticos.
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Un Clásico Con Final Abierto
Con la posibilidad de apelar estos castigos sobre la mesa, desde las sedes ‘crema’ y ‘blanquiazul’ ya están trabajando a marchas forzadas para reducir las sanciones. En el fútbol, como en la vida, la historia no se detiene, y estos actores del drama futbolero podrían volver al escenario más rápido de lo que se canta un gol. Mientras los aficionados esperan, el espíritu del clásico sigue latiendo con fuerza, aunque esta vez, la emoción se vivió fuera del campo.
