El Mallorca rozó el milagro en el Bernabéu

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El Mallorca estuvo a punto de obrar la hazaña durante poco más de media hora, tiempo en el que mantuvo el 0-1 a su favor. Sin embargo, la superioridad del rival hizo que, pese a su buena actitud y sentido competitivo, los mallorquines se marcharan sin puntos. El sueño se esfumó, pero su entrega dejó una huella imborrable.
Un Muriqi inspirador, pero insuficiente
A pesar de un gran partido de Muriqi, quien aportó claridad al juego y demostró un toque de balón admirable, no fue suficiente para que el Mallorca regresara a Palma con algún punto. Ante equipos dotados técnicamente, cualquier pérdida de balón se convierte en un arma letal, y así lo sufrió el Mallorca en la primera mitad.
El Mallorca mejora su imagen
A pesar de la derrota, los mallorquinistas mostraron su mejor versión en este tercer encuentro de la temporada. Ni frente al Barça ni contra el Celta lograron el juego fluido que, por momentos, desplegaron en el Bernabéu. Exigencia máxima para un equipo profesional, que incluso tuvo oportunidades de empatar con remates de Valjent y, sobre todo, un disparo de Samu Costa. Cuando todo parecía indicar el gol, el guardameta rival, cual ángel de la guarda, frustró el intento.
Un Madrid sin complicaciones
El Madrid, confiado en su superioridad, no necesitó de épicas para llevarse el triunfo. El Mallorca, fiel al dicho «jugó como nunca, perdió como siempre», dio la cara. Sin embargo, si mantiene este nivel competitivo, las victorias no tardarán en llegar.

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Un debut esperanzador: Jan Virgili
Para el recuerdo queda el debut prometedor de Jan Virgili. En su primera intervención, dejó atrás a todos como un rayo, siendo detenido solo con falta por Militao. La visita al Espanyol promete ser otro capítulo intrigante en esta historia apasionante que cada semana escribe el Mallorca.
