No me convenció el Mallorca. El equipo muestra carencias en fuerza, velocidad, ritmo y hasta en picardía, vital en aquellos momentos críticos. Además, se nota la falta de jugadores debido a lesiones, sanciones o simplemente porque aún no han llegado.
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Apelar a la Épica
Cuando el empate llegó casi al final, no fue parte de una táctica bien orquestada sino de un recurso de última hora. Esta estrategia a veces funciona, pero otras te deja solo con un empate en la bolsa.
Un Mercado de Fichajes Decepcionante
El reloj avanza mientras el mercado de fichajes se tambalea. El tiempo es juez, pero en este caso, hay poco margen para rectificar. Con solo un punto de seis, el panorama se complica considerando que el calendario no es benévolo: tras el paso por Barça, llega el Bernabéu, y luego el Atlético será el rival en Son Moix.
El Desafío de Son Moix
Al inicio, parecía que ganar al Celta y al Espanyol suavizaría el calendario. Sin embargo, al Celta no se le venció y el duelo con el Espanyol sigue siendo incierto.
Formar un Equipo Competitivo
El «cuento de la vieja» ya no basta. Es esencial tener un equipo cohesionado, trabajado y capaz de competir con constancia. Por ahora, el Mallorca parece un olla a presión, a punto de explotar, pero sin sustancia dentro. Afortunadamente, la intervención de Mateu Jaume (anteriormente Morey) frenó la caída, insuflando una bocanada de aire fresco. ¿Quién será el siguiente en apuntalar este proyecto?
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