Edison Flores: Un Momento de Crisis en la Cancha pero con el Corazón en Alto

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En los últimos tiempos, el nombre de Edison Flores ha estado en boca de todos. El querido ‘Orejas’ ha venido atravesando un bache futbolístico con Universitario de Deportes, situación que ha prendido las alarmas entre los hinchas que solían deleitarse con sus espectaculares jugadas y su pasión en el campo.
El Clásico Golpe
Sentido y preocupado, Flores quedó fuera de la selección peruana por una lesión que sufrió en el electrizante clásico contra Alianza Lima, vivido con intensidad en el siempre imponente estadio Monumental. Tras este tropezón, el estratega Óscar Ibáñez decidió no incluirlo en el escuadrón nacional que se medirá contra Uruguay y Paraguay en cuestiones de días. ¡Una decisión que no es moco de pavo!
Entre el Balón y el Corazón
Las razones de su bajón no son un misterio oscuro. Edison, hombre de cancha y alma sensible, se ha sincerado sobre las dificultades personales que afectan su rendimiento. Explicó que su separación de Ana Siucho ha pesado más de lo que esperaba. «Estoy recuperando confianza, como un delantero en busca del gol perdido», confiesa, mostrando que el fútbol va más allá de las botas y el césped.
El Refugio de la Mente
Con la sinceridad de un amigo que abre el corazón, Flores reveló que está recibiendo asistencia psicológica para enfrentar estos tiempos turbulentos. La presión de ser una figura principal en la ‘U’ y la necesidad de exteriorizar sus sentimientos han sido desafíos arduos para él. «A veces, la presión de ser campeón es tan real como los goles que no anotamos», bromeó, entre la verdad y el humor.

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Resurgir desde las Profundidades
Edison, con la humildad de un guerrero, admite que separar lo personal de lo profesional no ha sido un partido fácil. Sin embargo, cada día se reconstruye, como aquel estadio que se yergue más fuerte tras cada tormenta. «Estoy en la cancha de la vida recomponiéndome, buscando esa paz que tanto ansío», comenta, dejando entrever su lucha interna y su deseo de volver a brillar.
Este es un recordatorio de que, detrás de cada camiseta y cada número en el campo, hay un ser humano navegando las aguas de la vida. Flores, el incansable luchador, busca levantarse con el viento a su favor, dejando en claro que la vida, como el fútbol, siempre ofrece una nueva oportunidad para anotar. ¡Vamos, Orejas!
