En un vibrante clásico que tuvo lugar en el coloso Monumental, entre Universitario de Deportes y Alianza Lima, la tensión no solo se sintió en las graderías, sino también en el corazón mismo del campo de juego. Fue durante la séptima jornada del Torneo Clausura de la Liga 1 2025 donde se encendió la chispa entre dos experimentados delanteros: Hernán Barcos y Alex Valera.
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El Epicentro de la Discordia
El periodista deportivo Carlos Alberto Navarro, conocido cariñosamente como el ‘Tigrillo’, desglosó momento a momento la gresca que inquietó hasta al más sereno de los hinchas. Según Navarro, todo comenzó cuando ‘HB9’ se lanzó con reclamos airados hacia el árbitro, situación que aprovechó Valera para lanzar un dardo verbal que atravesó como flecha envenenada: “¡Ya juega pelota y deja de estar reclamando!”.
Reacciones y Respuestas
Para quienes viven el fútbol como una religión, el desaire verbal fue un golpe bajo. Barcos, conocido como el ‘Pirata’, dejó clara su insatisfacción. No se contentó solo con las apariencias, sino que, como quien lanza al aire un guante de desafío, cuestionó la decisión de Valera de no sumarse a la selección en la última Copa América. Con ironía más afilada que cuchillo, dijo: “Valera le ha faltado el respeto a este deporte, y después dice que no, que son cosas de cancha. ¡Dios mío!”
El Sarcasmo del ‘Tigrillo’
En una secuencia que rozó lo satírico, ‘Tigrillo’ evocó al mismísimo Don José de San Martín, sugiriendo con sorna que el cuadro del libertador debía dar paso al ‘Pirata’. Barcos, entre chocante y serio, se preguntaba cómo alguien que había declinado representar a su país se atrevía a cuestionar su dedicación al Perú.
El Juego Continúa
Mientras las emociones hirvieron en el terreno, el delantero argentino no escatimó en palabras duras, llamando a Valera un “muerto” y desafiándolo con un lenguaje que se sintió en cada rincón del estadio.
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Valera: Entre la Calma y la Tormenta
Sin embargo, el jugador del Universitario, quizás invocando un espíritu más diplomático, buscó serenarse después del choque: “Esto es parte del fútbol, pasa en todos los clásicos, y creo que ahí queda”, expresó, en un intento de aplacar las aguas turbulentas y mirar hacia el horizonte del siguiente encuentro.
Este clásico, como pocos, será recordado por la pasión que se vivió hasta la última gota de sudor, y aunque la contienda de palabras pueda haberse congelado en los libros de historia, el eco de su resonancia permanecerá por mucho más tiempo en la memoria de los hinchas.
