El técnico del CD Castellón, Johan Plat, salió a dar la cara tras la derrota por 3-1 ante el Racing de Santander en el estreno liguero, en un duelo que dejó sensaciones agridulces para su equipo. Aunque el encuentro comenzó con una promesa de fútbol vibrante, los castellonenses pronto vieron cómo el viento soplaba en su contra.
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Detalles que marcan la diferencia
Plat fue autocrítico al analizar el partido, especialmente en los errores defensivos que entregaron los primeros goles al adversario en bandeja de plata. Como un castillo de naipes, el equipo se desmoronó en esos momentos clave. «La diferencia la marcan los detalles», afirmó el técnico, con la convicción de quien sabe que sus oportunidades estuvieron ahí, pero no se materializaron.
La polémica arbitral en el ojo del huracán
Sobre el arbitraje, Johan Plat prefirió mantener la diplomacia de un ajedrecista calculador. Un gol anulado y un penalti con expulsión en contra parecieron ser cuchillas que cortaron el ritmo de los «orelluts». «No he visto nada aún para opinar», comentó, reconociendo, sin embargo, que estos momentos alteraron el curso del encuentro.
Movimiento táctico: la entrada de Suero
En un intento de darle un nuevo aire al juego, Plat introdujo a Suero con la esperanza de revitalizar la ofensiva: «Queríamos tomar riesgos». Como un marinero que ajusta sus velas al viento, buscaba que Suero llenara el espacio entre líneas, y en parte, lo consiguió.
Valoración de los nuevos fichajes
Los refuerzos Barri y Gere debutaron en la competición dejando una buena impresión. «Han hecho un buen partido y una gran pretemporada», destacó Plat, esbozando un optimismo moderado sobre el futuro de estas nuevas piezas en el tablero.
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La dinámica del enfrentamiento
«Esperábamos un partido así», reconoció, admitiendo que la lucha en el campo fue tan encarnizada como un derbi. Plat apuntó que la clave estará en mejorar la ocupación del espacio y evitar los regalos defensivos que facilitaron los primeros goles. «Lo mejoraremos», prometió con la determinación de un guerrero dispuesto a la remontada.
Así, el Castellón deberá afilar sus garras para que en próximas batallas las caídas se conviertan en victorias.
