¡Lo de Racing fue una fiesta! En el Cilindro de Avellaneda, la Academia nos regaló una noche mágica y goleó a Godoy Cruz en un espectáculo digno de una película de fútbol.
La avalancha académica
Desde el primer minuto, Racing salió con todo, como un león hambriento en busca de su presa. La hinchada apenas había tomado asiento cuando ya se sintió el primer rugido: ¡GOL! Un cabezazo perfecto de quien más sino, el ídolo de siempre, Matías Rojas, que dejó al arquero visitante mirando al cielo. La jugada fue rápida y precisa, producto de una pared mágica entre Rojas y Reniero, donde el balón parecía tener vida propia, ¡qué jugada señores!
Dominio total y baile en Avellaneda
Después del primer gol, la Academia no disminuyó la intensidad ni por un segundo. El mediocampo, comandado por el genial Aníbal Moreno, fue una orquesta afinada que tocó la sinfonía del triunfo. Los defensores de Godoy Cruz parecían estatuas de sal ante el despliegue ofensivo de Racing. ¡La pelota circulaba como por un tablero de ajedrez! En el minuto 30, Alcaraz, con un remate cruzado, dejó sin chances al arquero rival. El Cilindro se vino abajo con el grito de los hinchas.
El golazo de la noche
La joya de la corona llegó de los pies de Johan Carbonero. En una corrida electrizante y llena de gambetas, dejó a tres defensores en el camino y ajustició al arquero con una vaselina digna de un maestro. La hinchada deliraba, y el estadio estallaba en un mar de banderas y cantos. ¡Qué golazo, por Dios!
Últimos minutos electrizantes
Racing no se conformaba y quería más. En tiempo de descuento, de nuevo Rojas, con un zurdazo endiablado desde fuera del área, selló el 4-0 definitivo. ¡BOOM! La pelota entró como una flecha en el arco rival. ¡Qué noche la de Racing!
El pitazo final y la explosión de júbilo
Al sonar el silbato final, la fiesta fue completa. Jugadores, cuerpo técnico y fanáticos se unieron en un abrazo eterno, porque de noches así está hecho el fútbol, de pasión y alegría indomables. Racing no solo ganó, sino que enamoró y pavimentó su camino a la gloria en el Torneo de la Liga. ¡Vamos Academia, que de esta manera, no hay quien te pare!