¡Que partidazo, señoras y señores! En una noche de dramatismo puro, Newell’s se llevó la victoria con un gol agónico y ¡en contra!, justo en el debut de «el Gallego» Méndez.
Este encuentro, disputado en el Coloso del Parque de la Independencia, fue una auténtica montaña rusa de emociones desde el primer minuto. El estadio vibraba, los corazones latían a mil por hora y la adrenalina se podía cortar con un cuchillo.
Inicio Tranquilo, Final Espectacular
El primer tiempo arrancó con ambos equipos midiéndose, como boxeadores en el primer round. Newell’s intentaba imponer su ritmo, con Maxi Rodríguez como mariscal de campo, llevando la batuta y metiendo pases quirúrgicos. Barracas, por su parte, no se quedaba atrás y planteaba una defensa férrea, casi infranqueable.
El Gol, una Verdadera Joya del Destino
El momento cúlmine llegó en el minuto 89. Cuando todo parecía indicar que el partido terminaría en tablas, ¡Oh, sorpresa! Un centro envenenado desde la derecha, ejecutado por el joven prodigio Francisco González, rastrero y sin destino claro, encontró, para sorpresa de todos, la pierna desafortunada de Iván Tapia, el defensor de Barracas. ¡Gooooool! Sí, señores, un gol en propia puerta que desató la locura en las gradas.
El Rol del Gallego en el Milagro
No podemos dejar de mencionar la influencia del nuevo director técnico de Newell’s, el «Gallego» Méndez, quien parecía tener una varita mágica. A lo largo del encuentro, metió cambios clave y su estilo de juego infundió una energía renovadora en el equipo. ¡Qué manera de debutar, Gallego!
Reflexiones del Partido
- Maxi Rodríguez: Mantuvo al equipo en pie con su experiencia y clarividencia en cada pase.
- Francisco González: El joven talento que forzó el error y provocó el gol del triunfo.
- Iván Tapia: La mala suerte se cebó con él, pero jugó un partido digno hasta ese desafortunado momento.
Esta victoria significa un soplo de aire fresco para Newell’s, que empieza la temporada con el pie derecho, o mejor dicho, con un inesperado empujón del destino. ¡Así es el fútbol, tan impredecible como apasionante!
Lo dicho, fútbol del bueno, con todos los condimentos para un platillo que la hinchada no olvidará tan fácil. ¡Newell’s y el Gallego Méndez ya están con todo, y esto recién comienza!