La programación del clásico entre Alianza Lima y Universitario de Deportes ha desatado una verdadera tormenta de reacciones. La Liga de Fútbol Profesional ha resuelto que este esperado duelo se dispute el domingo 24 de agosto a las 17:30 horas en el emblemático estadio Monumental. Sin embargo, esta decisión ha dejado a la ‘U’ con el ceño fruncido, pues consideran que se les está poniendo contra las cuerdas con solo un día para prepararse.
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Las voces del reclamo
El equipo ‘crema’ no ha tardado en mover sus fichas y está solicitando un cambio de fecha. Jorge Fossati, con la firmeza de un zaguero central, propone que el clásico se juegue tras la fecha FIFA por las Eliminatorias Sudamericanas 2026.
Controversia y desafíos
Por su parte, Franco Navarro defiende la permanencia de la programación como un arquero que mantiene su arco invicto. Rechaza firmemente cualquier reprogramación del enfrentamiento entre los ‘compadres’ y exige coherencia a la Liga, recordando que otros equipos, incluidos Alianza, han afrontado situaciones similares.
- Alianza ha enfrentado desde febrero intensas fases de la Copa Libertadores.
- Han disputado 14 partidos internacionales, llegando a jugar hasta 8 partidos en 25 días.
Como todo equipo grande, Navarro insiste en que Alianza debe estar preparado para afrontar esta odisea.
El rol de la Federación
La conversación también se extiende a Jean Ferrari, quien podría influir en el calendario tras su reciente llegada a la Federación Peruana de Fútbol. El director deportivo de Universitario fue claro: “Jean Ferrari tiene un reto por delante y debe velar por todos los clubes, no solo por Universitario. Su etapa en el club ya es historia”.
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Más allá del balón
Franco Navarro también ha defendido a capa y espada a Óscar Ibáñez, cuestionado por las declaraciones de Álvaro Barco y Antonio García Pye. En un tono que demuestra respeto y cautela, Navarro recuerda la importancia de mantener la claridad y orden establecidos desde hace años en la Federación.
En este juego de estrategias y palabras, solo queda esperar a ver cómo se despliega el campo de batalla el día del clásico, un partido que promete emociones desbordantes. ¡Que ruede el balón y gane el mejor!
