El fútbol chileno atraviesa una tormenta perfecta que sacude sus cimientos. Desde la Selección Chilena hasta la liga de Primera División, todo parece en crisis, pero hoy la noticia que estremeció la provincia fue la quiebra de San Antonio Unido.
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La noticia cayó como balde de agua fría en el corazón de los hinchas. La empresa LilaSADP declaró la quiebra, dejando a los jugadores en el limbo, sin entrenar y con un futuro más incierto que nunca. «Es un mazazo al alma de San Antonio», clamaron los fieles seguidores.
El Incertidumbre del Próximo Partido
El futuro es incierto para el choque contra Deportes Linares programado para este sábado 19 de julio a las 15:00 horas en el estadio Tucapel Bustamante. ¿Podrá el equipo ponerse la camiseta y salir a la cancha? La decisión está en vilo.
Guillermo Lee y la Lucha sin Cuartel
El directivo del club, Guillermo Lee, se enfrenta a un escenario tan árido como una cancha en plena sequía. “Hemos luchado hasta el último minuto. Con escasos 45 millones de pesos de la empresa privada, no alcanzamos ni para cubrir un mes”, explicó. La colecta apenas sumó 185.000 pesos, apretando aún más la soga al cuello.
Cada partido como local en Cartagena les costaba entre 3 y 4 millones de pesos, pero jugar en Santiago era una goleada en contra financiera, con pérdidas de hasta 7 millones por encuentro. ¡Así, imposible sostener el club!
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El Perdón de un Presidente
Guillermo Lee, el rostro de esta batalla en la Región de Valparaíso, reflejó tristeza y determinación: “Tratamos de vender el club sin pedir un peso y nadie se interesó. Mis disculpas de corazón a todos los hinchas, la situación es crítica y nos hemos encontrado sin salida”.
Esta situación es un golpe a la pasión y dedicación de la hinchada que ha vibrado con cada gol, con cada atajada. Pero como dice el dicho, ¡la esperanza es lo último que se pierde!
