Desde el corazón de Quindío, un grupo singular de fervientes fanáticas ha saltado a la fama en las redes sociales. ¡Sí, señores! Se trata de las monjas Clarisas del Monasterio San Clara de Montenegro, quienes han conmovido con su inquebrantable apoyo a la Selección Colombia durante la Copa América. Con banderas y cantos dedicados a la tricolor, sus videos no tardaron en hacerse virales, reflejando una pasión que trasciende los muros de su monasterio.
¡Monjas apasionadas por el fútbol!
Aunque dedicadas al amor pobre y crucificado, emulando a San Francisco y Santa Clara de Asís, estas religiosas no han dejado sus hábitos de lado ni su devoción. Hermana Brenda del Santísimo Sacramento, con su habitual calidez, nos compartió en Caracol Radio Armenia la chispa que encendió esta fervorosa llama de apoyo. «Buen día, el Señor les dé la paz», comenzó con un mensaje lleno de paz y gratitud.
El corazón del Monasterio vibra con la Selección
Cada rincón del comedor del Monasterio San Clara es testigo de la pura alegría y entusiasmo. Las hermanas, de manera espontánea, despliegan banderitas, bufandas y proyectan cada partido en una pared entre la cocina y el baño, asegurándose de estar estratégicamente ubicadas para no perderse ni un segundo de la emoción del juego. Aunque no todas sean tan apasionadas, las que no lo son se encargan de surtir comida y agua durante los intervalos.
Fe y fútbol: una combinación ganadora
En el MONASTERIO DE SANTA CLARA, con camándula en mano, las monjas oran fervorosamente. Sus plegarias están llenas de esperanza y amor, invocando a la Santísima Virgen María para que interceda por un juego limpio. «Es muy lindo porque durante el partido hay más de una con su camándula, orando intensamente», nos cuenta una de las hermanas.
Lecciones y oraciones desde la cancha
Claro está que el fervor no se limita solo a los partidos. Las jugadoras se sienten inspiradas por las lecciones de vida que reciben de cada victoria, derrota y gol. Rezan no solo por el triunfo, sino también por la humildad, sencillez y fe pública que demuestran los miembros de la Selección Colombia. Desde Lorenzo, orgullosamente Mariano, hasta Borja, quien siempre tributa su gloria a Dios, cada gesto inspira a las monjas a elevar sus oraciones con mayor fervor.
Deseos y devoción para la final
Con la final de la Copa América en cada pensamiento y oración, las monjas Clarisas sienten una enorme ilusión. «Oramos para que salgamos victoriosas, siempre pidiendo que se haga la voluntad del Señor, en todo tiempo», declara la hermana Brenda. Toda Colombia estará uniéndose en esta gran cadena de fervor y esperanza, esperando que el esfuerzo y las oraciones de estas dedicadas monjas sean recompensados en el campo de juego.
El Monasterio también emprende
Pero las monjas no solo inspiran con sus oraciones; también con su arduo trabajo. Desde la venta de huevos, vino, café, panela y miel hasta costuras litúrgicas y artesanías en madera, su espíritu emprendedor es tan vigoroso como su fervor por el fútbol. Con una fundación que comenzó hace más de ocho siglos y un monasterio que establecieron hace 17 años en la vereda La Julia, el desafío económico es constante.
¡Apoya y únete a esta comunidad!
Este noble grupo invita a todos a compartir y apoyarlas, ya sea asistiendo a sus eucaristías de los domingos a las 10 de la mañana o colaborando con sus emprendimientos. ¡Y claro, no olvides que por cada empanada o tinto que compres, estarás contribuyendo al sustento de esta apasionada comunidad de 18 hermanas!
Para quienes quieran apoyar esta comunidad religiosa:
Celulares: 3142730602 o 3134023457
Redes sociales: Facebook e Instagram @clarisasmontenegroquindio
Finaliza la noticia con un mensaje lleno de esperanza: «Desde Armenia, estas monjas nos enseñan que la fe y el fútbol, aunque parecen mundos paralelos, pueden unirse para inspirar y llenar nuestros corazones de alegría. ¡Que viva la Selección Colombia y que viva la fe inquebrantable de estas hermanas!»