El Tribunal de Disciplina de la ANFP ha dictado una sanción sin precedentes para el jugador Juan Pablo Miño de Brujas de Salamanca tras un incidente que sacudió el duelo ante Provincial Osorno por la Segunda División Profesional.
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El pasado 21 de junio, el mediocampista argentino-chileno protagonizó un episodio digno de telenovela futbolística, cuando un arrebato de furia lo llevó a agredir al árbitro Bastián Pavez con un cabezazo al pómulo que dejó a todos boquiabiertos. En el informe, el árbitro mencionó: «El jugador se acerca de forma agresiva, empujándolo deliberadamente con el pecho.»
La sanción más dura en la historia reciente
«¡Qué tarjeta roja!», dirán algunos. Y es que la justicia deportiva no tardó en caer sobre los hombros de Miño con una sanción de 20 partidos, dejando a más de uno con el corazón en un puño. El Tribunal no tuvo piedad tras catalogar su acto como violento e intencionado. Si bien le queda la opción de apelar, el centrocampista podría ver cómo se esfuma el resto de la temporada.
Desgarradoras declaraciones del jugador
En diálogo exclusivo con PrimeraBChile, Miño no se quedó callado e hizo sus descargos para defender su honor: «La verdad es que el árbitro se contradijo. Admite que provoca el choque cara a cara, al detenerse cuando yo iba a reclamar su cobro», expresó con la pasión de quien siente la camiseta.
Este culebrón de expulsiones y sanciones tiene a los hinchas hablando, y no es para menos. En el siempre apasionante mundo del fútbol, esta historia promete seguir dando que hablar frente a los tribunales y en la cancha. ¡Que ruede el balón!
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