Algo está cambiando en el Real Madrid: de un desierto en oportunidades para los canteranos, ahora emerge un oasis que promete ilusionar. Primero fue Asensio y ahora es Gonzalo García, un delantero centro con instinto depredador, que ha dado el salto en el Mundial de Clubes aprovechando la ausencia de Kylian Mbappé. Su objetivo es claro: conseguir el «sí quiero» de Xabi para hacerse con el puesto de delantero centro.

Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
Fijar a los Centrales
La presencia de Gonzalo no ha pasado desapercibida en el ataque merengue. Con la baja de Mbappé, Xabi podía haber optado por revivir la delantera que asombró al mundo hace dos temporadas con Bellingham, Vinicius y Rodrygo. Esa combinación llevó a los blancos al triunfo en la Champions y en la Liga. Pero el tiempo pasa y los estados de forma evolucionan.
Xabi prefiere un delantero centro que «fije a los centrales» en lugar de uno flotante, como anhelaba Ancelotti. Desde las sombras de Valdebebas, Gonzalo ha emergido para cumplir con esa tarea, y lo está logrando con creces. Un gol ante el Al Hilal, una asistencia a Güler contra el Pachuca y otro tanto ante el RB Salzburgo.
Además, su trabajo defensivo fortalece al equipo, lo que deleita al técnico tolosarra. Dos actuaciones impecables que refuerzan su «sueño de jugar en el Madrid».
De Raúl a Xabi
Con sus 21 años, Gonzalo habría sido «carne de cañón» con Ancelotti en el banquillo, relegado a ser un suplente circunstancial. Sin embargo, Xabi tiene una visión de equipo distinta al italiano, valorando más el rendimiento que el número de dorsal en la espalda.

Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
A pesar de que hay equipos interesados en sus servicios, Gonzalo permanece enfocado en el presente. «No he pensado absolutamente nada. Estoy centrado en el Mundial, y lo que tenga que pasar, pasará,» afirma el madrileño.
El canterano, convertido en Pichichi de Primera Federación, está encantado con Xabi tras cuatro años bajo la dirección de Raúl: «Son entrenadores completamente distintos.» Este contraste destaca a uno que se ha estancado y otro que está floreciendo.
